Los obstáculos que el Ejército está encontrando en Cataluña para llevar a cabo su labor contra el coronavirus han acabado por hartar a los responsables de la coordinación de los militares. El mando de operaciones del Estado Mayor de la Defensa ha comunicado a la Delegación del Gobierno en la comunidad autónoma las trabas que les han impedido hacer su trabajo en las residencias de mayores con la rapidez necesaria en esta crisis sanitaria.
Las "incidencias" e "inconvenientes" con que se han encontrado --tal como se las nombra en el mail enviado desde las Fuerzas Armadas-- distan de ser anecdóticas o hechos puntuales. De hecho, según ha adelantado ABC, han tenido problemas en casi el 11% de las tareas de desinfección de centros de ancianos que les han sido encomendadas.
Desinfectar centros 'limpios'
Una de las incidencias que destacan los militares tiene que ver con la contratación de "empresas civiles" para realizar tareas que han sido otorgadas a las Unidades Militares de Emergencias (UME).
El mando de operaciones del Ejército asegura que, en 12 ocasiones, la Generalitat echó mano de servicios privados para desinfectar geriátricos de Barcelona, Sabadell, Terrassa, Sant Feliu de Llobregat y Les Franqueses del Vallès poco antes de que llegaran los efectivos militares a los que se les había encomendado esta tarea.
Trabajo duplicado
El caso de la residencia de Les Franqueses es destacado por sus particulares impedimentos y contraindicaciones. Según el correo electrónico del Ejército, primero solicitaron su colaboración, más tarde se canceló por haber sido desinfectada por una empresa --por indicación del Govern-- y, después, se le vuelve a cursar la petición: la empresa contratada desde el Ejecutivo catalán solo actuó en los pasillos.
Algo parecido ocurrió en dos residencias de la capital catalana, donde se solicitaron sus servicios, posteriormente se cancelaron las peticiones y un dia después se les volvió a ordenar que fuera desinfectada. Por otra parte, la dirección de cuatro centros de mayores localizados en Cardona, Suria, L'Hospitalet de Llobregat y Barcelona impidió a los efectivos el acceso a los recintos, por lo que tuvieron que dar media vuelta y desistir de la desinfección.