Esfuerzo titánico en el circuito funerario contra el coronavirus. Barcelona ha montado un depósito gigante en el párquin del Tanatorio de Collserola par aguardar los ataúdes de los fallecidos por Covid-19, la infección que causa el virus SARS-CoV-2. El tanatorio de campaña está climatizado a entre cuatro y seis grados y tiene capacidad para 1.300 cajas, según han explicado desde el comité de Serveis Funeraris de Barcelona (Sfb).
La Agencia Efe ha accedido hoy en exclusiva a esta instalación de emergencia. Ha podido comprobar cómo los ataúdes de las víctimas mortales de la enfermedad Covid-19, causada por contraer el patógeno, se alinéan casi milimétricamente en el estacionamiento de dos plantas del tanatorio de Sfb. Desde el comité de empresa de la empresa mixta han querido "poner en valor el esfuerzo que estamos haciendo estos días". ¿En qué se concreta? "El tanatorio de campaña está perfectamente organizado y climatizado, la logística es al detalle para tener localizado a cada difunto", han explicado.
Turnos de 12 horas y el 'front office', a conducir
Los empleados han explicado que "dan gracias" a tener un espacio como el párquin de Collserola, pues en otras comunidades autónomas se han tenido que colocar los féretros en pistas de hielo y equipamientos similares. No es este caso. "Aquí pueden circular los vehículos de recogida y entrega sin problemas para llevar a inhumar y cremar. Es un circuito muy bien montado, con turnos de 12 horas. Nos estamos dejando la piel. Los empleados del front office se han destinado a conducir vehículos fúnebres. El desempeño es total", explican.
"Damos gracias a la capacidad económica de la empresa, pues toda esta infraestructura corre a cargo de la compañía. Estamos atentos en hospitales y donde haga falta para que el circuito funerario no se frene", han agregado las mismas fuentes sindicales.
Persisten los problemas de cremación
Si el circuito funerario funciona como una máquina engrasada, no se puede decir lo mismo de la cremación. Cementiris de Barcelona, la empresa 100% municipal que tiene el monopiolio de la cremación, aún no ha ampliado a cinco los cuatro hornos funerarios del Cementerio de Montjuïc, los únicos operativos de la Ciudad Condal. Lo prometió el concejal de Transición Ecológica y Emergencia Climática, Eloi Badia, la pasada semana, tras denunciarlo este medio. El Ayuntamiento aún no ha movido ficha y alquilado la máquina. "La cremación no funciona bien. Los cuatro hornos de Montjuïc dan para lo que dan --una cremación cada uno de ellos cada tres horas-- y basta. Es insuficiente", se han quejado fuentes del sector.
"Cementiris de Barcelona debería hacer un esfuerzo tal y como lo hacen las empresas funerarias. La cremación está congestionada y no da abasto, cuando tienen otra instalación, el Crematorio de Collserola, cerrado y sin operar. De hecho, está inoperativo pendiente de una renovación integral, pero aún no se ha desmontado. Lo podría utilizar si quisieran, pero no lo hacen. Con ello entorpecen el último adiós en un momento de mucha actividad", han añadido las mismas voces.
Cabe recordar que ya han muerto oficialmente en España 10.003 personas por Covid-19, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad. La cifra podría ser mayor cuando se contabilicen los decesos en residencias, pues el Gobierno catalán no hace la prueba PCR para detectar el virus en los finados en estos equipamientos.