Barcelona ha pasado a ser de una de las ciudades más contaminadas de España a ser una de las que más ha reducido la emisión de gases contaminantes durante el estado de alarma. Así lo revela un informe de Ecologistas en Acción, elaborado a partir de mediciones oficiales en 24 ciudades del Estado.
El estudio concluye que la reducción drástica del tráfico a causa del confinamiento por el coronavirus SARS-CoV-2 se está traduciendo en una mejora “sin precedentes” de la calidad del aire. En estos días la capital catalana registra un 64% menos de contaminación, nueve puntos por encima del promedio español, donde la caída ha sido del 55%.
Zona de Bajas Emisiones
La mejora de la calidad del aire está siendo general, tanto en los centros de las ciudades como en las periferias urbanas. Aun así "persiste una cierta diferencia entre la contaminación registrada, mayor en las estaciones orientadas al tráfico que en las de ámbito residencial".
La reducción del tráfico ha conseguido descensos "muy importantes" en los niveles de dióxido de nitrogeno (NO2), señala el informe. En la llamada Zona de Bajas Emisiones, que afecta a las Rondas de Barcelona, la caída ha sido del 77%, mientras en el interior de la M-30 de Madrid, ha supuesto un 75%, en comparación al mismo período de la última década.
Líder del ránking
En ambas ciudades, “con un problema crónico de incumplimiento del estándar legal de este contaminante”, por primera vez desde 2010 ninguna estación ha rebasado el valor límite anual, en la media mensual de marzo, revelan.
Utilizando como fuente la Agencia Espacial Europea, el Centro de Tecnologías Físicas de la Universidad Politécnica de València ha estimado que Barcelona es la ciudad española más beneficiada por el descenso de los níveles de dióxido de nitrógeno en el aire, con un 83% de reducción. En el polo opuesto, se encuentra Sevilla que presenta una disminución menos acusada (un 36%).
Vehículos
Ecologistas en Acción señala que los datos sirven para demostrar lo que desde las organizaciones en defensa del medioambiente y los científicos llevan denunciando desde hace tiempo: el vínculo entre el tráfico rodado y la contaminación urbana.
Lamenta que estos buenos datos se hayan producido en el marco "de una situación extrema, en absoluto deseable, que está originando graves problemas a muchísimas personas".
Más restricciónes
La organización considera que una vez se salga de este crisis y del confinamiento, "esta constatación debería marcar las políticas de movilidad urbana” En este sentido, aprovecha para insistir en que se implanten zonas de bajas emisiones “ambiciosas", y se recupere “el transporte público y potenciando la bicicleta y el tránsito peatonal, como medios de transporte alternativos al vehículo a motor".
Para Ecologistas en Acción, "esta dramática situación” causada por la pandemia del Covid-19 corrobora algo en lo que ellos y toda la comunidad científica vienen insistiendo hace años: “la reducción del tráfico motorizado en las ciudades tiene claros efectos en la disminución de la contaminación, algo que a su vez supone una importante mejora de la salud pública".