Este medio avanzó que Cataluña estaba ya aplicando el triaje económico en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de la región el sábado, 27 de marzo. Para ello aportó tres documentos, uno de ellos firmado por el Departamento catalán de Salud, que pedía limitar el ingreso hospitalario a mayores de 80 años por la saturación de las UCI en la autonomía.
La consejera del ramo, Alba Vergés, se desmarcó ayer de la instrucción, que ya hace días que circula entre sanitarios. De hecho, circula tanto que el Servicio de Emergencias Médicas de Cataluña (SEM) está haciendo sesiones psicológicas a su plantilla para aplicarlo, según ha podido saber Crónica Global. Ahora, otro documento de un comité asesor del Govern insiste en lo mismo.
La orden del Comité de Bioética de Cataluña, firmada el 24 de marzo y que ha avanzado El Periódico, y a la que ha podido acceder este medio, recomienda ya no dejar en casa a los mayores de 80 años con comorbilidad --múltiples patologías-- y síntomas de Covid-19, sino privarlos del acceso a oxígeno. ¿Por qué? La hoja Consideraciones sobre la limitación de recursos y decisiones clínicas sobre la pandemia del Covid-19, no publicada en la web del grupo de trabajo [ver publicaciones aquí], pide priorizar los "años de vida del paciente" para aplicarle ventilación mecánica con un respirador, unos aparatos que se han acabado en las UCI de Cataluña en plena pandemia.
¿Quién pasa por delante?
El Comité de Bioética, cuyos informes no son vinculantes pero sí tienen peso en las decisiones del Departamento de Salud, fija una tabla de puntos para ser intubado o no. Pasan por delante en el acceso a la VMI (ventilación mecánica invasiva) los pacientes con la clínica menos grave según índice Sofa (Análisis secuencial de fallo orgánico, por sus siglas en inglés). A mayor puntuación, el paciente está más grave y debería tener menos acceso a oxígeno.
En segundo lugar, el Comité de Bioética de Cataluña, un organismo adscrito a la Dirección General de Recursos Sanitarios del Govern y con sede en el cuartel general de la consejería en Travessera de Les Corts de Barcelona, pide evaluar las comorbilidades --patologías secundarias al Covid-19-- y su impacto en la supervivencia del paciente.
En tercer lugar, el organismo consultivo que preside Maria Sardà Raventós, directora general de Ordenación y Regulación Sanitaria, sugiere "priorizar los pacientes con menos ciclo vital". Esto es: de 12 a 40 años, de 40 a 60 años; de 61 a 74 años y los mayores de 75 años. Cuanto más joven es el enfermo de Covid-19, más derecho a oxígeno en la UCI deberá tener.
El triaje hace días que funciona
Betevé, vinculada al Ayuntamiento de Barcelona, que gobierna Ada Colau, se hizo eco ayer del documento de triaje en las UCI de Cataluña, una práctica que ya funciona desde hace días, como avanzó este medio. Ocurre en el Hospital Clínic Barcelona, que ha puesto en marcha una comisión de crisis dentro de su Comisión de Etica Asistencial (CEA). Ocurre también en el Hospital de Sant Pau i la Santa Creu, tal y como han explicado diversas fuentes internas del centro sanitario. Y se está reservando UCI y camas de hospitalización en la región metropolitana sur del Instituto Catalán de Sanidad (ICS), tal y como explicó ayer una empleada sanitaria que ha preferido no revelar su nombre. "A los mayores con Covid-19 y comorbilidad los envían a las residencias con cuidados paliativos", aseguró. Precisamente, en la zona del Barcelonès sur y el Baix Llobregat se encuentran algunas de las residencias cero del coronavirus en Cataluña. El Ejército intervino ayer en algunas de ellas.
El sistema de elección de quién tiene prioridad en las UCI catalanas tiene dos explicaciones. Una, la saturación de estas unidades de vigilancia intensiva. En el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona), el llamado Can Ruti, se derribó ayer martes la antigua biblioteca para habilitar su sexta UCI. "Estamos colocando a críticos donde no podemos y no debiéramos", explicó un médico del centro. En el Hospital Josep Trueta de Girona hay otras tantas unidades de campaña y el lunes agotaron su última cama.
La segunda es la falta de respiradores. Además de espacio, los hospitales catalanes se han quedado sin aparatos de ventilación mecánica y enfermeros que sepan utilizarlos. Es por ello que llevan días priorizando la entrada en las UCI e incluso la hospitalización y recogida de pacientes mayores con ambulancia, pese a que la consellera de Salud niegue la mayor y algunos medios coloquen la información como novedosa.