Comportamientos "abusivos" de mandos contra guardias civiles
Agentes reclaman bloquear servicios para evitar vectores de contagio y piden que no les expongan "más de lo necesario"
28 marzo, 2020 00:00Continúa la batalla de los guardias civiles para realizar su labor sin correr riesgos durante la emergencia sanitaria por el coronavirus. Denuncian así comportamientos “abusivos” de los mandos que, pese a ser “aislados y puntuales”, no dejan de ser “totalmente inaceptables”. Entre ellos, el caso de un agente que, tras ser puesto en cuarentena por manifestar síntomas de la enfermedad, fue obligado a “continuar desempeñando sus tareas habituales”.
Una situación que se produjo en el País Vasco, según ha denunciado la Unión de Guardias Civiles (UniónGC). Su portavoz, Francisco Javier Nodar, explica a Crónica Global que no existe un criterio único de actuación y que cada jefe de comandancia impone el suyo, lo que deriva en un problema sanitario grave. “Hemos solicitado de manera reiterada que se bloqueen los servicios, para que los compañeros que patrullan juntos coincidan siempre --y minimizar así el riesgo de contagio reduciendo los contactos--, pero todavía no se está haciendo”, lamenta.
Falta de material
La demanda de los agentes es que no se deje margen de interpretación a cada comandancia. Además, siguen reclamando --desde hace ya más de un mes-- que les doten del material de protección necesario: mascarilla, gafas y gel desinfectante. Y es que desde la UniónGC denuncian vigilancias a guardias civiles “ante la sospecha de que pudieran estar utilizando medios de protección particulares ante la falta de equipos oficiales del Ministerio del Interior”.
Unas vigilancias por parte de algunos mandos que se producen a pesar de que el Director Adjunto Operativo (DAO), Laurentino Ceña, aseguró que había dado instrucciones para que pudiesen portar el suyo propio, ante el desabastecimiento. “Lo que debe hacer es dotarnos de él, igual que no salimos de servicio en nuestros coches particulares”, señala Nodar.
Órdenes internas
Desde esta asociación también han denunciado presiones desproporcionadas para que las patrullas “economicen” los Equipos de Protección Individual (EPI), insuficientes todavía en muchos puntos del país. Y es que desde algunas jefaturas provinciales también se han dado órdenes internas “claramente contrarias a la normativa laboral”, referentes a la consideración como accidente de trabajo de los periodos de aislamiento o los contagios por Covid-19.
El reclamo de los guardias civiles es economizar los recursos humanos ante la previsión de duración del estado de alarma. “Lo que demandamos es que se tomen en serio los riesgos laborales”, subraya Nodar. La petición es no exponer al conjunto de la plantilla para poder contar con efectivos en caso de que sigan aumentando las bajas entre sus filas por el Covid-19. Por eso reclaman “un criterio unificado en todas las comandancias que se base en la operatividad y en la protección de la salud”. “Nosotros entendemos que tenemos que estar en la calle, y asumir riesgos, pero eso no quiere decir que nos manden al matadero, y nos expongan más de lo necesario”, lamenta el secretario de UniónGC.