La ayuda al diagnóstico del coronavirus que el Gobierno ha anunciado a bombo y platillo no refleja los resultados alentadores. Los test rápidos procedentes de China han sido puestos a prueba en ensayos preliminares que muestran una efectividad mucho más baja de la que se esperaba, lo que hace levantar algunas sospechas sobre su uso entre la comunidad científica.
Los resultados destacados en este documento de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) apuntan a que la sensibilidad de estos test rápidos se sitúa sobre el 30%. La efectividad de las pruebas debería ser superior al 80%. Uno de los científicos ha declarado a El País que, con la capacidad reflejada en los laboratorios, "no tiene sentido usar estas pruebas".
Fernando Simón durante la rueda de prensa / EP
Compra masiva
El Ejecutivo anunció hace varios días la adquisición de estos test al gigante asiático por tal de acelerar el diagnóstico entre los grupos poblacionales más expuestos al Covid-19. La primera remesa consta de 340.000 dispositivos, que ya han comenzado a ser distribuidos en el territorio con el objetivo de comprobar el estado de salud del personal sanitario y personas mayores.
El martes 25, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció una segunda compra de 5,5 millones de estas pruebas, así como también mascarillas y respiradores con un gasto de 432 millones. La idea es que toda la población pueda ser sometida a ellas.
Sanidad lo confirma
Fernando Simón, responsable del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, ha admitido que el Ministerio de Sanidad conocía el resultado del estudio microbiológico de los test rápidos. En la rueda de prensa de actualización de casos de coronavirus en España ha aclarado que estas pruebas se realizaron en un primer lote de 9.000 test y que "Las especificaciones de este lote no corresponden a lo que aparecía en los certificados de calidad" de la Unión Europea.
Este conjunto de pruebas se han devuelto al proveedor --español pero que las importaba de China--, que enviará "otro tipo de test" rápido, según ha asegurado Simón. Ha destacado que la compra realizada por España cuenta con varios proveedores diferentes y, además, también desde la comunidad científica nacional se están llevando a cabo proyectos para crear test rápidos propios.
Cómo funcionan los test rápidos
Los susodichos test de diagnóstico rápido permiten conocer en unos 15 minutos si una persona está o no infectada por Covid-19. Las pruebas que se realizan de forma común par ello, conocidas como PCR --siglas en inglés de Reacción en Cadena de la Polimerasa--, tardan horas en reflejar los resultados por su alta complejidad.
Mientras que las PCR detecta el material genético del coronairus, la prueba rápida desvela las proteínas de éste que se encuentran en las mucosas y/o la saliva de la persona infectada. Estas medidas podrían ayudar a reducir la transmisión del virus con un diagnóstico precoz, pero el Seimc destaca como desventaja la dificultad que conlleva "procesar muchas muestras en un corto periodo de tiempo".