Así es como se preparan los hospitales catalanes para el pico de la pandemia del SARS-CoV-2. Los complejos sanitarios públicos y concertados están reorganizándose, tal y como informó ayer la Generalitat de Cataluña, para poder hacer frente a la fase más virulenta de la pandemia.
La reorganización anunciada por Adrià Comella, director del Servicio Catalán de Sanidad (CatSalut) es, en realidad, una búsqueda de espacio para encajar a más pacientes. Es lo que está ocurriendo en el Hospital de Sant Pau i la Santa Creu, uno de los mayores de Barcelona. En esta institución sanitaria de enfermos agudos la gerencia ha montado unas urgencias de campaña improvisadas en la que solía ser la sala de espera de radiodiagnóstico. Lo ha hecho con módulos de pladur, tal y como se puede ver en el vídeo adjunto.
"Los metemos donde podemos"
El cambio de espacios está ocurriendo en Sant Pau, sí, pero también en el resto de la red hospitalaria catalana. Dos ejemplos. El Hospital Clínic Barcelona, la punta de lanza contra el virus en la autonomía, ha desactivado la sala de reanimación, popularmente llamada Rea, para dedicarla a unidad de cuidados intensivos (UCI) de Covid-19. También está adecentando otros espacios con el fin de colocar más camas de hospitalización. Prevé el Clínic convertirse en un hospital 100% Covid a principios de la próxima semana.
En otro gran centro de internamiento públco, el Hospital Josep Trueta de Girona, dirección ha pedido tomar la UCI coronaria y el hospital de día como áreas de vigilancia intensiva para pacientes que necesitan ventilación mecánica por infecciones pulmonares derivadas de contagio del SARS-CoV, tal y como explicó este medio.
En Cataluña faltarán UCI
Así las cosas, la llamada gran reorganización de la sanidad catalana no será suficiente. No lo será si la curva de incidencia del SARS-CoV-2 no reduce su inclinación, mostrando la moderación del crecimiento en número de casos, muertes, ingresos y pacientes de UCI, algo que los expertos no prevén, por ahora. El propio Comella informó ayer de que Cataluña "más que doblará la capacidad" de camas de vigilancia intensiva en los próximos días en un intento para ampliar capacidad asistencial.
El personal de los hospitales recuerda que el problema no son las plazas, sino los respiradores y el personal de enfermería que sepa utilizarlos. A este respecto, los expertos calculan que Cataluña necesitará unas 1.800 camas de enfermos críticos, lo que sobrepasará la capacidad del sistema incluso después de los cambios que están haciendo los grandes hospitales.