Unos cuatrocientos agentes de los Mossos d'Esquadra y otros 205 de la Guardia Urbana de Barcelona están aislados de forma preventiva por exposición al coronavirus.

En el caso de la policía autonómica, según datos oficiales, menos de una decena ha dado positivo, frente a cinco efectivos de la local. Aunque el protocolo no los incluye como personal de alto riesgo y, por tanto, no se les realiza la prueba de manera ordinaria, aunque presenten síntomas.

Agentes confinados

Según ha explicado el comisario jefe de Mossos, Eduard Sallent, ninguna comisaria de Cataluña se ha visto obligada a cerrar por la expansión de la pandemia. No así de la Urbana, cuya sede en Sarrià ha cerrado de manera temporal durante la mañana de este viernes, por un positivo en sus instalaciones.

Según ha detallado el teniente de alcalde de seguridad, Albert Batlle, tras haber sido desinfectada, ha vuelto a abrir al público, aunque los efectivos del turno de mañana se encuentran aislados de manera preventiva.

Protección

Agentes de todos los cuerpos llevan semanas reclamando material de prevención frente al coronavirus. El desabastecimiento de mascarillas, guantes y gel de protección ha llevado a los mandos a advertir a los agentes contra su uso. Así, impiden que los efectivos utilicen los que llevan de sus propias casas.

El motivo oficial, explican desde el sindicato CSIF, es "no extender la alarma", cuando realidad, apuntan, se debe a la escasez de medios para repartir el kit de protección a todos los efectivos.

Prueba del Covid-19

A esta situación se une la ausencia de pruebas para saber si los agentes están infectados o no por el Covid-19. Al no estar incluidos como personal de alto riesgo durante la emergencia sanitaria, no les realizan los test, pese a haber mantenido contacto con personas que han dado positivo. Así, advierten desde CSIF, puede suceder que el número de bajas lleve al colapso del cuerpo.