El pasado lunes 17 de febrero, alrededor de las 23 horas, dos jóvenes saltaron con sus paracaídas desde la Torre Colón de Barcelona, aunque solo uno de ellos pudo ser grabado durante su aterrizaje y dejar constancia de un acto tan inverosímil. Así lo asegura Àlex Puig, autor de las imágenes.
Según la descripción del vídeo, ambos saltadores realizaron un salto BASE, un tipo de paracaidismo que consiste en saltar desde un punto fijo como un edificio considerado un deporte de riesgo. Según el propio Àlex, "es un hecho complicado, y más si hay coches en la pista de aterrizaje".
Un paseo surrealista
Según publica el medio Betevé, Àlex andaba por la Barcelona nocturna cuando, de repente, un primer paracaidista aterrizó ante sus ojos. Con la sorpresa, vio que otro más lo seguía por detrás, con lo que cogió el móvil y grabó la escena. En el vídeo, que el autor publicó en Instagram, muestra cómo uno de los jóvenes aterriza en la calle del Portal de Santa Madrona, en las Drassanes de la Ciudad Condal.
Viendo cómo el primero iba recogiendo el paracaídas, "justo miramos hacia arriba y vimos a una segunda persona que iba a saltar desde la cornisa del tejado del edificio. Saqué el móvil para grabarlo, pero fue muy rápido y solo pude captar el aterrizaje", asegura el cámara.
De momento, no consta denuncia
Realizar este tipo de actos en medio de Barcelona incumple la ordenanza municipal sobre el uso del espacio público de la ciudad, además de estar prohibida la práctica de actividades que puedan poner en peligro la integridad física de los usuarios o el espacio público. Por suerte para los infractores, hasta ahora, la Guardia Urbana no tiene constancia del salto.
Aunque es considerado un hecho leve, sanción de 750 euros, la multa podría verse elevada hasta los 1.500 euros por haber utilizado elementos o instalaciones arquitectónicas, como es la Torre Colón, con una práctica que pueda ponerlos en peligro de deterioro, pasando a ser una falta grave.