La alfalfa (Medicago sativa) es una leguminosa originaria de Asia y África del Norte que se cultiva con éxito en España / HERBOLARIO ALLIUM (FLICKR)

La alfalfa (Medicago sativa) es una leguminosa originaria de Asia y África del Norte que se cultiva con éxito en España / HERBOLARIO ALLIUM (FLICKR)

Vida

La alfalfa española arrasa en el mercado mundial

España ya es la segunda potencia exportadora de este manjar para equinos y ganados saudíes y chinos

22 febrero, 2020 00:00

No todo son penurias y penas en el levantisco agro español. El mercado de la alfalfa, humilde forraje para animales, ocupa ya el primer puesto europeo y segundo mundial, tras EEUU. Más de 1.000 expertos del sector lo han certificado en la reciente Feria de Zaragoza, junto a la calidad y rentabilidad de este manjar de vacas, cabras, ovejas, caballos o camellos de los Emiratos Árabes y China.

El gigante asiático, tras la creciente guerra comercial con Trump, ha fortalecido el negocio con la importación de 236.025 toneladas en la última campaña. El triple que hace seis años, cuando comenzó el comercio con la protocolaria aprobación de las autoridades de Pekín.

Petrodólares clave

China se acerca a las 460.986 toneladas que salen cada año con destino a los Emiratos Árabes, un mercado tradicional y más antiguo, disparado tras los poderosos petrodólares y ante la carencia de un suelo adecuado para un cultivo rentable de leguminosas en aquellas zonas semidesérticas.

Lejos de estos compradores se sitúan un total de 20 países encabezados por Francia, Jordania e Italia. Los tres se llevan un total de 167.670 toneladas. Otros como Irlanda, Marruecos y hasta Japón se engancharon a la importación de España tras la sequía que azotó al norte de Europa en 2018.

Liderazgo aragonés

La cumbre en la capital de Aragón de agricultores, cooperativistas, productores y otros expertos responde, según los organizadores, al objetivo de “dar visibilidad” al sector. Esta comunidad concentra el 60% de la producción de España, muy por delante de Cataluña, las dos Castillas y Andalucía, que ocupan los siguientes puestos en el ranking.

El cultivo en torno al Ebro tiene un gran impacto económico. Es rentable y emplea a miles de personas. Las ventas han crecido un 10% en un año y los precios casi un 20% (de 180 a 220 euros la tonelada).

“España es el único país del mundo que ofrece una alfalfa deshidratada de altísima calidad, que asegura un nivel elevado de seguridad alimentaria, además de unas óptimas condiciones de conservación”, sostiene Luis Machín, director de la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA).

Brotes de alfalfa / HANS BRAXMEIER (PIXABAY)

Brotes de alfalfa / HANS BRAXMEIER (PIXABAY)

Con drones y satélites

La importancia de este cultivo de regadío también se traslada a la industria deshidratadora a través de las 74 plantas desecadoras, que están distribuidas por todo el territorio español. Los productores se han tecnificado hasta el punto de supervisar sus campos mediante drones, sensores y satélites que se ha convertido en los ojos, día y noche, de los agricultores.

El uso de esta tecnología puntera, explican, reduce costes y permite sacar el máximo rendimiento, al aminorar el consumo de agua y productos fitosanitarios. Los sensores miden parámetros como profundidad del suelo, salinidad, textura y retención de agua. Los satélites y drones detectan malas hierbas y hasta posibles plagas.

Ventajas medioambientales

Estos sembrados, según los expertos, son importantes más allá de lo económico por la sostenibilidad, ya que son respetuosos con el medio ambiente y ofrecen ventajas sobre otros cultivos. Por ejemplo, son capaces de sintetizar el nitrógeno atmosférico. Además, contribuyen a la mejora de la biodiversidad, puesto que más de 117 especies de aves utilizan las zonas productoras para su alimentación, refugio o reproducción.

También sirven de cobijo a las abejas en la época estival y aseguran su supervivencia. La importancia medioambiental de la alfalfa va más allá. Al no necesitar abonos nitrogenados, ayuda a evitar la contaminación de las aguas por nitratos y contribuye al mantenimiento de los acuíferos. También reduce la erosión del suelo.

Gastronómica y curativa

La alfalfa, cuyo origen se sitúa en Persia y su etimología en el árabe hispánico, ha pasado a ocupar un puesto fundamental en la alimentación dentro de la moda de usar hierbas y plantas. Además de su amplio y elevado valor nutricional, algunos gourmets destacan la delicia de sus brotes para ensaladas y emparedados.

Fiel a su nombre científico (medicago sativa), los manuales de vida sana de todas las épocas apuntan los beneficios de su ingesta para la salud por su lucha contra las infecciones urinarias y la anemia.

En una larga lista de remedios caseros, como infusión o directamente en las comidas, figuran la caída del cabello, la artrosis, los dolores de la menstruación, la osteoporosis… Dicen que combate el olor de pies, colocando hojas frescas en los zapatos.