Los exámenes médicos que la compañía Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha hecho a 141 empleados que han dejado de trabajar en el metro en los últimos 15 años, la mayoría jubilados, han hallado afectaciones pulmonares relacionadas con el amianto en 15 de ellos.
Las 141 revisiones médicas han incluido tanto al personal jubilado como a los que han dejado de trabajar en el área de Mantenimiento y Proyectos de Metro de Barcelona en los últimos 15 años.
Seis casos de cáncer
De los 15 casos de afectaciones o enfermedades relacionadas con una potencial exposición al amianto, siete son alteraciones pleurales, seis tumores broncopulmonares --incluidos cuatro que ya estaban diagnosticados--, y dos fibrosis pulmonares (asbestosis).
La compañía ha aportado hoy esta información al Comité de Salud y Seguridad de Metro, dentro del seguimiento que hace de los planes de contingencia y medidas de prevención por el problema de los materiales con contenido de amianto.
TMB también ha trasladado la información de los diagnósticos confirmados al sistema público de sanidad para que haga el seguimiento correspondiente.
La empresa del metro de Barcelona está haciendo desde 2018 revisiones médicas a todo el personal que haya podido estar expuesto alguna vez a fibras de amianto, exámenes que también ha extendido a antiguos trabajadores.
Otra treintena de casos
El programa de vigilancia de la salud del personal activo del metro ha revisado a 1.056 personas y encontró el año pasado 28 casos de manifestaciones pleurales, que requieren control pero no tratamiento, y un carcinoma broncopulmonar ya tratado.
TMB ha informado este miércoles de que recientemente uno de estos 28 casos ha notificado su "incapacidad temporal por enfermedad profesional en período de observación a la espera de confirmación diagnóstica".
Según la compañía, estas personas seguirán dentro del programa y están empezando a ser visitadas nuevamente cuando lo aconsejan los especialistas.
Riesgos actuales
Por otra parte, según TMB, todos los estudios higiénicos personales y los puestos de trabajo de las personas de la empresa de Metro en los que se ha detectado alguna afectación relacionada con exposición al amianto han dado negativo, lo que confirma que actualmente ningún empleado está expuesto a riesgo profesional por inhalación de fibras de amianto.
Sin embargo, la empresa ha abierto la puerta a modificar algunas condiciones de trabajo actuales, analizando la situación en cada departamento con los interesados que lo han solicitado, con el resultado de ocho acuerdos de adaptación o traslado de puesto de trabajo.
Convenio
Este proceso y la problemática del amianto en el metro se está tratando en la negociación del convenio colectivo.
La dirección de TMB ha expresado a los representantes de los trabajadores su voluntad de implantar los mecanismos más idóneos para que puedan participar en la gestión del plan integral de desamiantado para retirar o neutralizar todos los elementos que aún quedan en las instalaciones el metro barcelonés.
Desamiantado
La empresa ha invertido en este plan 9,7 millones de euros en contrataciones de trabajos de desamiantado, consultorías, analíticas y vigilancia de la salud, sin contar los 268 millones de la compra de 42 trenes para sustituir los más antiguos de las líneas 1 y 3 de metro, parte de los cuales llevan pintura con contenido de amianto.
Hasta ahora, en la red de metro de Barcelona han retirado 138 toneladas de amianto y han tratado otras 79 toneladas, de un total de 441 toneladas inventariadas en forma de planchas, tubos y otros elementos constructivos.
Tres años
El verano que viene está previsto rehabilitar la cubierta del taller de la Sagrera, parte de la cual es de uralita, con las máximas medidas de seguridad y con un proceso previo de información y participación con los vecinos.
El plan de TMB es eliminar o confinar todo el fibrocemento del metro en tres años.