La Policía Nacional ha detenido a once personas por un supuesto fraude de cobro de pensiones que correspondían a fallecidos. Uno de los arrestados es empleado de una entidad bancaria.
A los detenidos se les acusa de delitos contra la Seguridad Social, estafa, falsedad documental y apropiación indebida. El montante del dinero cobrado presuntamente de forma ilegal asciende a más de seis millones de euros.
12.500 abonos indebidos
En esta operación, que comenzó a desarrollarse durante el año pasado y en 21 provincias del territorio español, se han llegado a analizar más de 12.500 abonos indebidos en unas 75 cuentas bancarias.
Los detenidos que recibían los cobros se beneficiaban de pagos de fallecidos hace dos décadas. Once de ellos lo hicieron fuera de España.
Diferentes países
La gran mayoría eran familiares de los fallecidos. La policía ha informado de que, principalmente, eran sobrinos, nietos, hijos y hermanos de personas que vivieron en Ecuador, Francia, Suiza, Alemania, entre otros países antes de morir.
Entre los casos más relevantes está el de una mujer que se presentó en un banco con una "actriz" que se hizo pasar por su madre, que había muerto cuatro años antes, para falsificar su firma por ser la titular de la cuenta y poder sacar el dinero.
Un banquero
Con esta artimaña, la implicada consiguió sacar dinero en efectivo hasta en 200 ocasiones durante más de 20 años, que han supuesto en total un fraude a la Seguridad Social de más de 74.000 euros.
En el caso del trabajador de una sucursal bancaria, este facilitó 62 reintegros de la cuenta de una mujer que murió hace años. Para ello, falsificó decenas de justificantes y cartillas. La Policía Nacional le detuvo en el momento que estaba sacando dinero de un cajero.