El fiscal del caso de Rosa Peral y Albert López, los guardias urbanos de Barcelona acusados de matar a la pareja sentimental de ella y compañero de ambos, ha afirmado este lunes 3 de febrero que "el mal gratuito existe, desgraciadamente, en algunas ocasiones", y ve este triángulo amoroso como una "red de mentiras, manipulaciones y toxicidad".
Félix Martín lo ha dicho en la primera sesión del juicio a los acusados, que se enfrentan a hasta 25 años de cárcel como presuntos coautores del asesinato de Pedro Rodríguez, al que presuntamente mataron y trasladaron sin vida en el maletero de su coche hasta la zona del pantano de Foix y lo quemaron.
Un juicio nada fácil
El representante del Ministerio Público también ha avisado al jurado popular, encargado de juzgarles, de que se van a enfrentar tres teorías: las de la defensa de Peral y López --se acusan mutuamente del crimen-- y la teoría de la Fiscalía y la acusación particular --que considera que lo hicieron ambos de común acuerdo--.
"Hice todo lo posible en instrucción para intentar venir aquí pudiendo decirles cómo murió el señor Pedro", ha lamentado Martín. El fiscal también ha adelantado que, si no se puede determinar la causa de la muerte, habrá que preguntarse cómo, por qué y quiénes quisieron ocultarla.
Un trabajo previo
En sus alegaciones ante el tribunal, Félix Martín ha argumentado que se puede pensar que "nadie normal puede hacer algo tan brutal" como es este asesinato y ha explicado al jurado que tendrá que hacer deducciones sobre lo que ocurrió y entender la psicología de los acusados, así como el triángulo amoroso que formaban Peral, López y la víctima con el anexo del exmarido de ella --al que intentaron incriminar pasando por las inmediaciones de su casa durante el traslado del cuerpo--.
El ministerio público presentará a la largo del juicio pruebas testificales y periciales que puedan dilucidar el comportamiento de los acusados antes del día de autos, durante la jornada en la que sucedieron los hechos, y en días posteriores, hasta que fueron detenidos.
Plan criminal preconcebido
Los hechos enjuiciados se remontan al 2 de mayo de 2017 cuando, según el escrito de la fiscalía, los dos acusados ejecutaron un "plan criminal preconcebido" para acabar de "forma violenta" con la vida de la pareja sentimental de la mujer, Pedro Rodríguez, en el domicilio que ambos compartían en Vilanova i la Geltrú (Barcelona).
Posteriormente, la madrugada del 2 al 3 de mayo, los encausados introdujeron el cuerpo sin vida de la víctima en el maletero de su coche y se dirigieron a una pista forestal en el área del pantano de Foix, donde prendieron fuego al vehículo que quedó prácticamente carbonizado por la acción de las llamas.
Cada uno tendría sus motivos
La acusación particular --ejercida por la familia del fallecido-- apunta a que ambos acusados "mataron a sangre fría" a la víctima, alegando que Peral y López "tenían un por qué muy concreto para matar conscientemente". La motivación de ella, según la acusación particular, fue la de evitar ser juzgada por su entorno por una nueva ruptura después que la víctima le comunicase que rompía con ella.
Por su parte, el motivo del acusado sería evitar que el fallecido "se fuese de la lengua" sobre su implicación en un caso relacionado con un mantero en el 2014 y por su "rabia e inquina" hacia Pedro Rodríguez como nueva pareja de la acusada.