El Ayuntamiento de Barcelona instalará una veintena de radares fijos en diferentes calles principales de la ciudad con el fin de reducir el número de accidentes de tráfico. Lo ha anunciado en la rueda de prensa de análisis de la siniestralidad en la ciudad de 2019 la concejal de Movilidad de Barcelona, Rosa Alarcón, y afectará calles como la Gran Via, Aragó, Balmes, València y Urgell. Su instalación está prevista para el próximo 2021.
"No serán radares escondidos. Queremos que se respete la velocidad, no poner multas", recalca Alarcón, que niega que sean para recaudar dinero. El que sí está previsto que se instale este verano es el radar de tramo del Túnel de la Rovira, además de otros de carácter pedagógico y de los que se colocarán en las nuevas zonas 30 que se implanten en la ciudad. "Trabajamos para que Barcelona sea una ciudad más amable y segura", ha dicho la concejal.
Los números de 2019
Haciendo balance del pasado 2019, Alarcón ha recordado que la Guardia Urbana intervino en un total de 9.251 siniestros en la ciudad, aumentando un 0,77% la cifra registrada en 2018, y que el número de víctimas se eleva a 22 personas, una más que el anterior. Por ello, ha remarcado que el objetivo del Ayuntamiento es el de "víctimas cero".
Las calles con más accidentes registrados son Aragón y la Gran Via, mientras que las intersecciones más problemáticas son Avenida Diagonal con el Paseo de Sant Joan, Diputación con Balmes, Ronda General Mitre con Via Augusta y València con Pau Claris. Alarcón también ha dicho que el exceso de velocidad es una de las causas relacionadas con los siniestros, ya que representan un riesgo para la circulación.
En 2019 la Guardia Urbana detectó 347.173 casos de exceso de velocidad en la ciudad, una situación que el Ayuntamiento se ha comprometido a reducir.