Frank Cuesta defiende al elefante que golpeó al alcalde de Medina del Campo

El presentador y herpetólogo Frank Cuesta ha defendido este fin de semana a la elefanta que golpeó al alcalde de Medina del Campo (Valladolid). Lamenta que el suceso casi acabe con una “tragedia”, pero lo usa como ejemplo de un comportamiento que exige que se ponga en revisión. Es decir, el uso de este tipo de animales como decoración de cabalgatas de Reyes.

“Difundid, a ver si ya se enteran de que hay cosas que no están bien”, ha escrito en Twitter en el momento de compartir el vídeo que en el que divulga su punto de vista. Recuerda que protestó hace semanas por el diseño de la fiesta infantil de esta localidad. “Me parece una burrada que un animal que ha sido sometido durante muchísimos años a un trabajo, de repente se le ponga en un lugar que no conoce”, reflexiona Cuesta.

Debate sobre el maltrato animal

Recuerda que “no está habituado a voces, sonidos, músicas y movimientos que pueden llevar a una desgracia”. Deja claro que el animal “no quiere hacer daño”, pero que su naturaleza y un escenario de estrés para él le puede llevar a hacer “movimientos” bruscos como el que provocó el incidente con el primer edil de Medina del Campo. “Gracias a Dios no pasó nada, pero podría haber pasado”.

“En este caso, al final, el que va a perder siempre es el animal”, lamenta el famoso herpetólogo. Abre de esta forma el debate sobre el maltrato animal y señala que “si no hay demanda, no hay negocio”.

Críticas al alcalde

“Esto ya no es un espectáculo, esto ya es una manera de demostrar el poder que tienen algunos políticos”, critica Cuesta. “Lo que podía haber sido una desgracia no ha sido nada, pero esto es lo que pasa cuando no se piensa en los animales ni en las personas”.

El presentador recuerda que le “pusieron a parir por decir que me parecía una burrada”. Deja claro que nunca se ha metido con la población vallisoletana, sino que se ha limitado a cargar contra un “grupo político que ha querido llevar un elegante a una cabalgata de Reyes, y mirad lo que ha pasado”. “Más claro no lo puedo decir”, sentencia.