Retenciones kilométricas tras el corte de un tramo de la C-13 entre Rialp y Llavorsí por un desprendimiento de rocas en esta vía, que da acceso a las pistas de esquí de Espot, Port Ainé y el Valle de Arán.
Hasta ahora no hay paso alternativo en esta carretera, por lo que el recorrido que tiene una duración de 10 minutos, obliga a realizar una ruta que se alarga hasta las tres horas. Pasadas las 10:30 horas, la C-28 registra colas de 13 kilómetros por este motivo, según han informado desde el Servicio Catalán de Tráfico (SCT).
Circulación cortada
El SCT ha avanzado que la circulación no podrá reanudarse hasta que se instalen rejas para contener los desprendimientos. La previsión es que este tramo de 30 kilómetros en la C-13 permanezca cerrado todo el fin de semana.
En declaraciones al canal 324, Josep Vidal, alcalde de Llavorsí, ha avanzado que la intención es "crear una pantalla artificial" para contener la caída de rocas a la vía. Sobre las 13:30 horas está prevista una reunión con el conseller de Territori, Damià Calvet, para abordar la situación.
Primer desprendimiento
Los desprendimientos comenzaron a primera hora de la tarde del viernes, por lo que empezó a darse paso alternativo en el tramo afectado, pero se acentuaron después hasta que, alrededor de las 20:30 horas, la carretera quedó cortada en ambos sentidos por la acumulación de piedras en la vía y el riesgo que representaba para los vehículos.
Pasadas las 11:00 horas, Calvet ya se encontraba en la zona. En declaraciones al canal autonómico ha manifestado que "los equipos técnicos del departamento están trabajando contrarreloj" para despejar la vía, pero no prevé que se pueda circular por ella, al menos, hasta el domingo a última hora de la tarde. "Los accesos desde el port de la Bonaigua han quedado condicionados, pero a Port Aine se puede acceder desde la C-13", ha detallado.
Soluciones a los desprendimientos
El máximo responsable de Territorio ha subrayado que el Govern invierte dos millones de euros anuales en el programa de mantenimiento ordinario de las carreteras que sufren desprendimientos. "Tendremos que estudiar si hacer falta una solución definitiva para atajar este desprendimiento. La montaña se mueve. Hemos tenido episodios de lluvia, y es lo que, probablemente, lo ha provocado", ha apuntado.
Calvet ha remarcado que lo importante en estos momentos es actuar "rápidamente", para después buscar soluciones definitivas y prevenir estos incidentes. El consejero catalán también ha avanzado que estudiará un aumento de inversión para la revisión y mantenimiento de zonas criticas.