Antoni Rodríguez, jefe de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d'Esquadra, ha lamentado este jueves la inacción de las entidades bancarias ante el blanqueo de capitales. En relación a la banda dedicada al tráfico de drogas y armas, desarticulada la pasada semana en Badalona, el intendente ha detallado que los arrestados llegaron a ingresar 12.000 euros en efectivo en monedas pequeñas.
Mossos en Badalona / Mossos d'Esquadra
"No solo es la policía la encargada de evitar la implantación de clanes así, si una entidad bancaria no advierte de ingresos similares, difícilmente se pueda detectar a estas bandas", ha criticado el policía, quien ha tildado de "bochornoso" que durante "40 años de blanqueo poco sofisticado" no se haya alertado a las autoridades.
500.000 euros mensuales
La organización desarticulada, con "altísima profesionalización", tenía un volumen de 500.000 euros mensuales. Tras 33 entradas y registros en domicilios, la mayoría en el barrio de Sant Roc, la operación se saldó con 22 detenidos, la incautación de cerca de 59 kilos de cocaína, 1,4 millones de euros en efectivo, y 14 inmuebles embargados. El objetivo, según ha avanzado Rodríguez, es reconvertirlos en viviendas de uso social y, además, evitar así que vuelvan a ser escenario de actividades delictivas.
Según el mando del cuerpo, centenares de compradores acudían a diario a los puntos de venta que mantenían su actividad las 24 horas del día, en tres turnos diferentes. Actividad por la que la organización abonaba entre 2.500 y 3.000 euros al mes a sus trabajadores. La cocaína se vendía en dos formatos básicos, papelinas de 0,2 gramos a 10 euros, o medio gramo por 25, con un porcentaje de pureza que llegaba al 75%. "Este es uno de los factores que hacían que la circulación de compradores fuese masiva, y clave del éxito de modelo de negocio de la organización: bajo precio y calidad elevada", ha detallado.
Dos filtros de seguridad
Para acceder al punto de venta, situado en la calle Córdoba, era necesario pasar dos filtros de seguridad. El primero vigilaba el perímetro y el segundo se encontraba dentro del edificio. El objetivo era retrasar posibles actuaciones policiales durante la llegada de la sustancia estupefaciente, la salida de dinero o durante la visita del líder del clan, quien, "para intentar cuadrar los números, tenía una doble contabilidad".
Los miembros de la organización guardaban el dinero obtenido por la venta de drogas en una guardería de Santa Coloma de Gramanet. Localidad donde también almacenaban la cocaína. Para su traslado hasta Sant Roc, ha detallado el jefe de la DIC, se comunicaban en código, evitando,, siempre que podían, las llamadas. "Ir a ver al chavalote", significaba dejar la sustancia en una papelera y que alguien fuese a recogerla.
Blanqueo de capitales
El lavado del dinero obtenido de la venta de estupefacientes se llevó a cabo mediante "una estructura poco sofisticada", que durante los últimos tres ejercicios obtuvo más de 3 millones de euros, como "montante acreditado de blanqueo". Estos beneficios los invertían en inmuebles, actas y poderes notariales para simular transacciones, o compras de vehículos.
Los Mossos también han podido demostrar la venta de una quincena de armas, entre ellas, la de un revolver del calibre 38 por más de 500 euros. Parte de la organización se dedicaba, además, a la usurpación de inmuebles para su posterior alquiler fraudulento. Rodríguez ha subrayado la dificultad que tiene la policía cuando los grandes fondos propietarios de estas viviendas no denuncian estas ocupaciones. "Seguiremos sufriendo esta problemática y no podremos hacer nada", ha lamentado.