Iván vuelve a Galicia. El agente antidisturbios de la Policía Nacional, que resultó herido grave durante la batalla campal que se desató en Urquinaona el 18 de octubre, ha sido trasladado este jueves a Vigo, su tierra natal. Un traslado que se ha llevado a cabo en un avión medicalizado del Ejército del Aire, después de que, durante los altercados le arrojasen una piedra de gran tamaño que le perforó el casco y le provocó una fractura en la base del cráneo y el aplastamiento de una vértebra.
Pese a que su pronóstico es "moderado", el gerente del área sanitaria de Vigo, Julio García Comesaña, ha avazando que podría pasar a planta en cuestión de días. El policía está "está consciente y orientado", e incluso subió y bajó a pie del avión que lo trasladó desde Barcelona hasta la ciudad gallega, donde ha aterrizado poco antes de las dos de la tarde.
Gravedad
El agente se encontraba ingresado en el Hospital Sant Pau de Barcelona, "estable dentro de la gravedad", desde que resultó herido hace dos semanas. Tras el impacto, ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro en estado muy grave.
El policía se ha ido recuperando en las últimas semanas, aunque sigue grave y, por ahora, permanecerá ingresado en la UCI del Álvaro Cunqueiro de Vigo.
Recibimiento
El pasado sábado, otro de los efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP), Ángel, que también resultó herido de gravedad durante los altercados en el centro de Barcelona, fue recibido por un centenar de personas a su llegada a la comisaría de Lonzas, en Coruña.
Tras saludar a familiares y amigos, el policía manifestó que estaba "emocionado" y, a pesar de "haber estado lejos", siempre se ha sentido "muy arropado" por todos sus compañeros.