El eslizón ocelado, una especie de reptil posiblemente procedente de Egipto, se ha detectado por primera vez en la Península Ibérica. Así lo ha demostrado una investigación realizada por las universidades Rovira y Virgili (URV) de Tarragona y de León.
Esta especie (Chalcides ocellatus), probablemente llegó a España hace muchos años en algún barco procedente de Egipto, según los análisis filogenéticos del estudio elaborado por los investigadores Josep Francesc Biscal Chinesta y Luis Albero.
Abril de 2017
La investigación comenzó en abril de 2017 mientras la Asociación Herpetológica Timon, presidida por Albero, realizaba una prospección herpetológica --de anfibios y reptiles-- donde descubrieron una población de Chalcides ocellatus en la Sierra del Molar, al sur de la Comunidad Valenciana.
Este reptil es parecido a una lagartija pero con las patas cortas. Se parece a una especie de España, el eslizón ibérico (Chalcides bedriagai), pero cuando son adultos son más grandes y largos --llegan a superar los 20 centímetros--.
Análisis de su ADN
Los investigadores tomaron muestras genéticas con una pequeña porción de la cola de algunos ejemplares vivos --la cola se regenera en muy poco tiempo-- y las estudiaron en el Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona.
Extrajeron su ADN genómico y secuenciaron los genes para hacer un estudio filogénetico junto con otras 146 muestras de Chalcides ocellatus de toda la cuenca mediterránea. Se demostró una relación cercana del reptil de Sierra del Molar con otros de Grecia, Chipre, Turquía, Yemen y Somalia, pero en especial con la zona oriental del Delta del Nilo, en Egipto.
Barco del litoral egipcio
Uno de los investigadores, Bisbal-Chinesta, comenta que “posiblemente llegaron a la Comunidad Valenciana en algún barco de forma clandestina proveniente del litoral de Egipto”.
Se sospecha que ocurrió con la llegada de los fenicios y la fundación de la colonia de La Fonteta, cuando toda la zona se inundó de productos comerciales de origen egipcio y oriental. Otra de las hipótesis es que sucedió en el año 743, cuando en Valencia se asentaron tropas islámicas de origen egipcio por órdenes de Abu-l-Khatt al Hussam, gobernador musulmán de Al-Andalus.
La presencia del lagarto
El Chalcides ocellatus está documentado desde el Norte de África, Oriente Próximo, Anatolia, Chipre, península Ática, Creta, islas del Egeo, Sicilia y Cerdeña, hasta incluso Pakistán, Yemen y Somalia.
Ahora, por primera vez, también lo está en España, donde nunca se había encontrado una especie de este tipo.