El Govern ha tardado tres días en condenar el acoso a una médico de la sanidad pública por tratar a los pacientes en castellano. La consejera catalana de Salud, Alba Vergés, ha criticado hoy jueves los "insultos y amenazas" que se vertieron en el CAP Les Corts el lunes contra la doctora interina, a la que independentistas llamaron "colonizadora" por ceñirse a la lengua española y exigieron su despido.
Alba Vergés y Santiago Espot sobre el conflicto del CAP de Les Corts / CG
Tres días después en el Parlament, la titular de Salud ha indicado que es responsabilidad de su departamento "que el catalán sea vehicular en el sistema" sanitario público. Ello es incompatible, según Vergés, con "los insultos y amenazas a los profesionales". A renglón seguido, la consellera republicana ha lamentado que "se convirtiera un CAP en un plató para un debate lingüístico". Bajo su punto de vista se soslayó la "profesionalidad y calidad de los facultativos" durante todo el episodio de intimidación.
Tibio comunicado
La censura de Vergés al asedio al que sometió el empresario ultra Santiago Espot a la facultativa ha llegado tras un tibio comunicado emitido la tarde del martes. En la escueta nota pública, el Departamento de Salut evitó condenar los incidentes provocados por Espot y otros independentistas radicales en el CAP Les Corts. Se limitó a avanzar lo dicho hoy jueves, que es labor de la Consejería promover el catalán como "lengua vehicular" mediante información y cursos gratuitos de catalán a los residentes.
No obstante, el Departamento de Salud señaló que existen "casos aislados" en los que los médicos optan por ceñirse a la lengua castellana , algo que el sindicato no nacionalista Simecat cree que es un derecho. Con estos sanitarios, la Consejería de Salud "analiza y busca soluciones". Indicó también el equipo de Vergés que se reúne con la Plataforma per la Llengua, la asociación que saltó a la polémica en julio por admitir que había desplegado una red de espías en los patios de los colegios para vigilar el uso de la lengua catalana.
Acoso en el ambulatorio, la sede de Salud y las redes
La respuesta de la titular de Salud a la intimidación a la médico interina del CAP Les Corts se ha producido tres días después de que el ultra Espot y otros activistas extremistas irrumpieran en el centro sanitario y exigieran a gritos el despido de la profesional porque no utilizó el catalán durante la visita a una madre y una hija. La médico optó por la lengua castellana, algo que según los sindicatos no nacionalistas es un derecho que la asiste. Ello no fue suficiente para calmar a los ultras, que generaron un incidente con el gerente del consorcio que agrupa éste y otros dos ambulatorios.
No contentos con ello, los independentistas se personaron al día siguiente en la sede del Departamento catalán de Salud en la calle Travesera de Les Corts. Allí les recibió una alto cargo pese a que no disponían de cita previa. En paralelo y durante tres días, usuarios secesionistas de las redes sociales, especialmente Twitter, se han cebado con la profesional y con la Consejería por no imponer la lengua catalana en las consultas de los médicos de familia.