Golpe contra narcotráfico. La Policía Nacional, en una operación conjunta con Europol, ha desmantelado la mayor red criminal dedicada al tráfico de drogas y el blanqueo de capitales en el Levante español. Un dispositivo en el que los agentes han detenido a 81 personas e intervenido más de dos millones de euros en metálico, así como 3.200 kilos de cocaína.
Más de 200 policías han realizado 13 registros en Barcelona, Valencia, Alicante, Madrid y Galicia. La investigación se inició en enero de 2018 cuando el cuerpo tuvo conocimiento de la existencia de una organización criminal dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes a gran escala.
Sin antedecentes
Los miembros de la organización, cuyas medidas de seguridad eran extremas, carecían de antecedentes por narcotráfico --eran "blancos", en argot policial--, lo que dificultó el trabajo de los investigadores y les llevó a colaborar con las policías de Rumanía, Suecia, Portugal, Gran Bretaña y Colombia.
La banda contaba con un equipo de vigilancia que llevaba a cabo cobro de deudas, extorsiones o "vuelcos". Un grupo especialmente violento, según han explicado los agentes, implicado en un caso de asesinato en el Campello, Alicante.
Criminales suecos en Barcelona
Una pista llevó a los agentes a Barcelona, donde comenzó a operar un grupo criminal sueco. Los narcotraficantes investigados contactaron con estos para mejorar así su infraestructura en el país. Desde mediados de 2018 hasta la actualidad, los agentes han incautado 3.200 kilos de cocaína, que la banda pretendía introducir en el mercado mediante sistemas como el gancho ciego, el remolque de un camión o coches caleteados.
Tras las intervenciones de varios cargamentos de este estupefaciente, la organización se empezó a "secar", lo que llevó a sus miembros a cometer imprudencias. Entre ellas, errores en sus comunicaciones y tratos, lo que permitió a los investigadores detectar trasvases de grandes cantidades de dinero entre varios cabecillas.
Operación abierta
La última fase de la investigación ha finalizado con 41 arrestos y 13 registros. Un operativo que ha permitido desmantelar una de las mayores estructuras criminales del Levante Mediterráneo. Además de los dos millones de euros en efectivo, la policía ha intervenido tres armas de fuego, relojes de lujo, más de 70 vehículos, y tres embarcaciones. Los agentes también han localizado inmuebles por un valor que supera los 20 millones de euros y han congelado 800 cuentas corrientes.
Hasta el momento, a los detenidos se les imputan delitos de blanqueo por valor de siete millones de euros. La operación continúa abierta y se abre ahora una nueva fase policial para analizar los ordenadores intervenidos y la documentación incautada.