Otras elecciones, parecidos resultados, mismo bloqueo
La cita del 10N aboca a una situación similar a la actual, según las encuestas. Llach desvela que todo el Govern menos uno dijo que se exiliaba
22 septiembre, 2019 09:23La repetición de las elecciones traerá como consecuencia la repetición del esquema, un reparto de escaños con ligeras variaciones, intrascendentes a los efectos de la formación de una mayoría gubernativa. Del 28 de abril al 10 de noviembre cambian cosas, pero no de manera harto sustancial como para alterar el panorama de bloqueo.
Pablo Iglesias no desaparece barrido por una avalancha de votos socialistas. Pablo Casado no se sale aupado por la extinción del macho Vox. Pedro Sánchez no alcanza la mayoría absoluta a lomos de la confianza del pueblo español. El único que sale realmente malparado es el ciudadano Albert Rivera, a quien las encuestas coinciden en castigar de manera asaz inclemente. Hay como una obsesión con el líder anaranjado, ganas en los medios y en las empresas sociológicas de darle cera. No es la primera vez que Rivera se encuentra en la posición más incómoda y como los gastos, cae de pie.
Así es que el lunes 11 de noviembre, bajo el signo de Escorpio y festividad de San Martín, a todos los candidatos les llegará la hora de ajustar cuentas con su destino, que será más o menos el mismo que el del momento presente, cuando las encuestas cuecen en los medios como plato del día. Ahí va la relación de las más importantes de este domingo:
El Español: PSOE, 28,6%, 126 escaños; PP, 19,4%, 85; UP, 14,5%, 39; Cs, 11,9%, 36; Vox, 10%, 24; ERC, 4,2%, 16; JxCat, 1,8%, 7; PNV, 1,6%, 7, Bildu, 1,2%, 5; Compromís, 0,8%, 1; CC, 0,6%, 1; Navarra Suma, 0,3%, 2; PRC, 0,3% 1
El País: PSOE, 30,3%, 132; PP, 23,5%, 94; UP, 14%, 38, Cs, 13,3%, 34; Vox, 86%, 18; Otros, 10%, 34
La Vanguardia. Entre paréntesis los escaños actuales: PSOE, 134 (123); PP, 87 (68); Cs, 41 (57); UP, 37 (42); Vox, 19 (24); ERC, 13 (15); JxCat, 7 (7); PNV 6 (6); Bildu, 3 (4); CC, 1 (2); Compromís, 1 (1); PRC, 1 (1)
Desglose catalán: PSC, 15 (12); ERC, 13 (15); En Comú Podem, 7 (7); JxCat, 7 (7), Cs, 3 (5); PP, 2 (1); Vox, 1 (1).
Lo dicho, pues, que Daniel Ramírez comenta en un análisis en El Español: "Si las elecciones generales se celebraran ahora, Pedro Sánchez obtendría 126 diputados. Tan sólo tres más que el pasado 28 de abril. Pablo Casado sería el más robustecido por la repetición electoral, pasando de 66 a 85 escaños. Albert Rivera perdería 21 parlamentarios y se quedaría con 36. Pablo Iglesias caería de 42 a 39 y Santiago Abascal se mantendría en 24. Así se desprende del último sondeo realizado por SocioMétrica para El Español".
Sigue la pieza: "A tenor de esta encuesta, el desbloqueo del 10-N se antoja más complicado que el del 28-A. PSOE y Ciudadanos ya no sumarían mayoría absoluta. Alcanzarían 162 butacas, lejos de las 176 requeridas. En el bloque de la izquierda, la alianza entre socialistas y Unidas Podemos cosecharía 167 escaños -dos más que ahora-. A la derecha del centro tampoco habría solución posible. Casado, Rivera y Abascal conseguirían 145 diputados -un par menos que en abril-. Por tanto, España volvería a la casilla de salida. Sánchez debería negociar con Podemos y los nacionalistas o explorar una negociación con PP y Cs en busca de su abstención".
En el diario El País, por encima del reparto de escaños destacan las sensaciones de los españoles. Curioso trabajo estadístico vinculado a las emociones. Si ya es compleja la atribución de diputados, la definición de las sensaciones es para nota. Del texto del diario de Prisa: "La repetición de elecciones, debida a la parálisis política, decepciona, enfada o preocupa a más del 90% de los españoles, según un sondeo de 40dB. para El País. Aunque la mayoría ve mal o muy mal tener que acudir de nuevo a las urnas el 10 de noviembre (68,5%), este rechazo es superior en la izquierda (79,1% de los votantes de Unidas Podemos y 74,5% del PSOE) y el centro (71,3% de Ciudadanos), que entre los electores de la derecha (58,9% del PP y 47,5% de Vox). Los encuestados responsabilizan del bloqueo más a la izquierda que a la derecha: 75,9% culpan mucho o bastante al PSOE; 68,2% a Unidas Podemos, 57,8% a Ciudadanos y 51,9% al PP. El 54% cree que el funcionamiento de la democracia se ha deteriorado en estos meses".
Continúa la nota: "La falta de acuerdo político y la consecuente repetición de las elecciones --las cuartas generales en cuatro años-- no dejan indiferentes a los españoles. El 35,7% de los participantes en la encuesta, realizada entre los pasados días 18 y 20 (después de que el Rey renunciara a proponer candidato a la investidura), se sienten decepcionados: el 33,9%, enfadados; y el 22%, preocupados. Sólo el 4,4% dicen sentirse aliviados por acudir de nuevo a las urnas".
El ABC y La Razón solazan a sus lectores con sendas entrevistas. En el diario de Vocento interrogan a Pablo Casado, que dice que "Sánchez va muy tocado a estas elecciones". En el papel de Planeta, habla María Jesús Montero, ministra de Hacienda en funciones que acaba de deslizar que apañará los adelantos a las comunidades autónomas. El titular es que Si no hay presupuestos en febrero, habrá dificultades.
Negros augurios también en El Confidencial, que abre con el siguiente titular: España afronta el 10-N en pleno frenazo económico y amenaza de crisis global. Firma la noticia Óscar Giménez: "Los políticos se han empeñado en dejar el país en modo piloto automático y España sigue liderando el crecimiento entre las grandes economías. De hecho, el pasado viernes, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's subía el ráting soberano español desde A- a A, una mejora que no está claro que hubiese sido posible con un Gobierno con plenos poderes (para gastar). Pero una cosa es que los españoles y sus empresas se hayan italianizado y hayan aprendido a convivir con la incertidumbre política y otra muy distinta es que ese modelo esté libre de riesgos. Basta ver el historial económico de Italia en los últimos años y su estancamiento crónico".
Prosigue el texto: "Hasta ahora, la positiva coyuntura económica global y nacional ayudaba a España a tapar las vergüenzas de los problemas de base del país, pero esto está a punto de cambiar. Las previsiones macroeconómicas dan señales de ralentización, incluidos riesgos de recesión en algunos de los principales mercados exportadores. La OCDE ha rebajado las estimaciones de crecimiento mundial a su nivel más bajo en una década y en el último trimestre del año, la economía española puede crecer a una tasa anualizada más cercana al 1,5% que al 2%. Y no está claro que la economía sea capaz de crear empleo con solvencia a estos niveles. Y a ello se suman los desequilibrios estructurales, sobre todo fiscales, que se han ido enquistando sin que ningún Gobierno haya hecho nada al respecto, y que corren el riesgo de estallar de forma violenta si la economía descarrila".
En la misma línea y en El Mundo destacan que la economía española ha perdido 200.000 empleos a causa de la inestabilidad política. Escribe César Urrutia: "El bloqueo político endosa una factura creciente para la economía. La incapacidad legal del Gobierno para tomar determinadas decisiones, la ausencia de Presupuestos que actualicen la política económica y el aplazamiento sine die de reformas estructurales que habiliten al país para resistir la guerra comercial, el Brexit o una desaceleración de las economías vecinas, ya han tenido un coste acumulado de entre dos décimas de PIB y hasta 200.000 empleos, según estimaciones de servicios de estudios como BBVA Research o el Colegio de Economistas".
De la actualidad catalana destaca la entrevista que Assumpció Maresma realiza a Lluís Llach en Vilaweb. El cantante constituyente está animado, orientado y consciente. La meta está a tocar, vinga va. La sentencia será una oportunidad, las elecciones no son la respuesta y viva la gente. Llach también echa la vista atrás para ajustar cuentas con el pasado. Ahí va un ejemplo:
—Quan parlàvem de repressió heu anomenat el xantatge als presos, en podem parlar?
—Mira, jo m’estimo molt la gent de la presó, alguns especialment, i algunes sobretot, però en una reunió en què jo vaig ser molt important es va discutir si en el cas de repressió aquell govern que era constituït havia de quedar-se o anar-se’n. L’acord, excepte una persona de qui no diré el nom, va ser d’anar-se’n en virtut d’aquest argument claríssim que podem ser molt més forts a fora fent feina. També recordo una cosa que a mi em va tocar profundament el cor, en una de les últimes reunions que hi va haver del que jo en dic ‘Sanedrí’, en Rafael Ribó, que venia de Madrid, va fer una intervenció curta però històrica, i va dir que Jordi Sànchez deia: ‘Sobretot no us deixeu posar a la presó de cap manera.’"
22 de septiembre, santoral: Emeramo de Ratisbona, Iraides virgen y mártir, Mauricio de Agauno y compañeros, Salaberga y Santino.