Cataluña es una de las regiones de España más conocidas por su gastronomía. El clima suave de la zona y su proximidad con el Mediterráneo tienen un fuerte impacto en la esencia que desprende.
A continuación, algunas de las curiosidades más destacadas que resumen la esencia de su cocina.
Curiosidades sobre la gastronomía catalana
–Existe un interesante binomio entre la cultura gastronómica propia de Extremadura y la de Cataluña. Esto se debe a que para vestir el característico pà amb tomaquet son muchos los catalanes que se decantan por el jamón típico extremeño, uno de los más sabrosos de España.
–La crema catalana es uno de los platos estrella de este tipo de gastronomía. Pese a que ahora es posible disfrutar de su sabor en cualquier momento del año, inicialmente estaba reservada para los días festivos y para los domingos.
–Especialmente en invierno, es habitual la cocción de la escudella y la carn d'olla. En esencia, son dos platos de sopa condimentados con productos poco calóricos. Es Navidad uno de los momentos del año en los que los catalanes reservan este tipo de comida. Habiéndose convertido, en la actualidad, en una tradición.
–La gastronomía catalana se caracteriza por su carácter tradicional. Pese a que en otras comunidades autónomas es habitual acudir a restaurantes para festejar determinadas celebraciones, en esta región es más común reunirse en familia en alguna casa con el objetivo de disfrutar de la mejor compañía rodeados de los sabores más típicos de la zona.
–Se dice que el plato conocido como mongetes amb butifarra es uno de los más característicos de la zona. Presente en todas las ferias, verbenas y reuniones de todos los vecinos de la región, seguro que son muchos los catalanes que lo recuerdan como uno de los sabores de su infancia. Su elaboración es muy sencilla, ya que únicamente consta de butifarra a la plancha y judías blancas ahumadas.
–Especialmente a finales de invierno, principios de la primavera, uno de los productos típicos de la huerta catalana es el que centra toda la atención de los días festivos: los conocidos calçots. Una variedad de cebolletas alargadas de sabor ahumado y textura muy tierna que son parte imprescindible de la cultura y la gastronomía catalanas.