Basílica de St Feliu en Girona / UNSPLASH

Basílica de St Feliu en Girona / UNSPLASH

Vida

Basílica de Sant Feliu: un paseo por la historia de Girona

Románico, gótico y barroco se dan la mano en esta iglesia referente a los primeros tiempos del cristianismo

17 septiembre, 2019 12:22

La gran variedad de estilos es lo que caracteriza al patrimonio artístico de Cataluña. Uno de los pocos lugares del mundo donde se pueden visitar obras modernistas, góticas o incluso romanas. Barcelona, ciudad más poblada, posee gran parte de estas muestras, aunque en poblaciones como Girona hay edificaciones que presentan una variada mezcla.

Este es el caso de la iglesia de Sant Feliu, una construcción arquitectónica ligada a los orígenes del cristianismo. La presencia de diferentes movimientos artísticos en su estructura se debe a que su construcción se alargó desde el siglo XII hasta el siglo XVI. Esta basílica en honor al mártir San Félix alberga en su interior el sepulcro gótico de San Narciso.

Un templo peculiar

Antiguamente, la construcción de catedrales o basílicas conllevaban un largo plazo de tiempo. Durante esa espera, se desarrollaban otros estilos arquitectónicos por lo que era usual contemplar diferencias notables en los distintos elementos tanto de la fachada como del interior. En la iglesia de Sant Feliu confluyen elementos románicos, góticos y barrocos.

Ubicación de la basílica de Sant Feliu, en Girona

La basílica más antigua de Girona cuenta con una planta de cruz latina, propia de la época románica, una torre y un rosetón propios del gótico y una fachada de estilo barroco. Este Bien Cultural se levanta sobre una antigua iglesia paleocristiana en honor a San Félix, justo al lado de una antigua calzada romana. La cubierta con bóveda que posee la basílica se corresponde también con el arte gótico.

Tesoros ocultos en el interior

Además del sarcófago de San Narciso, se pueden visitar un gran número de obras que el templo guarda en su interior. Debajo de la Colegiata (parte de la iglesia que tuvo que ser reforzada tras las numerosas guerras que sufrió la ciudad) había un antiguo cementerio cristiano, en el que se encontraron hasta ocho sarcófagos romanos.

Los mitos griegos del rapto de Proserpina y la caza de leones se encuentran grabados en dos sepulcros que datan del siglo II. El retablo de la Virgen María o el Cristo yacente también se pueden contemplar durante la visita que ofrece la iglesia, todos los días.