España es tierra de viñedos. Desde Lanzarote hasta Galicia, pasando por todas las comunidades autónomas que han hecho del cultivo del vino una de sus señas de identidad.
A continuación, un recorrido en busca de algunos de los viñedos con más historia que han elevado a nuestro país a la cima de la cultura vinícola.
Ribera del Duero
Probablemente nos encontramos ante uno de los viñedos más conocidos e importantes no solo en nuestro país, sino en todo el mundo. Con una extensión aproximada de 115 kilómetros, las viñas de Ribera del Duero se aprovechan del descenso de la temperatura que provoca el río Duero a su paso por Burgos.
Este impacto en el clima provoca que nos encontremos con plantaciones de todo tipo. Desde jóvenes y frescas, hasta algunas de las más maduras de nuestro país.
Lanzarote
La zona de Lanzarote conforma una de las más características que se encuentran en España. Especialmente como consecuencia de la lucha que sus encargados tienen que realizar de manera constante contra los algunos de los elementos más comunes de la isla, como el viento y la presencia de la lava.
Pequeños muros realizados con piedra son los guardianes de las cepas, que han hecho que bodegas como la de El Grifo se hayan consolidado como uno de los referentes de la industria vinícola del mundo.
Rioja
La Rioja no necesita mención, conforma uno de los viñedos con mayor proyección a nivel internacional. El Oja y el Ebro son los dos ríos que se encuentran más próximos a esta plantación y que han posicionado a la zona como una de las que cuenta con una mayor tradición cultural y gastronómica.
El microclima que provoca la presencia de estos ríos se ha posicionado como una de las mejores señas de identidad de la zona.
Rías Baixas
Nos desplazamos hasta Galicia para conocer el origen de la mayoría de los vinos gallegos. El valle de El Salnés es uno de los principales focos de elaboración de sus vinos.
La bodega Gerardo Méndez es uno de los nombres propios de la industria. Sus más de 250 años de tradición son su principal seña de identidad.