Nadie quiere una repetición de las elecciones, pero todo el mundo las da por descontadas. El fantasma de una nueva campaña y una cita con las urnas el 10 de noviembre recorre la vuelta al cole política tras un verano espeso y silencioso por parte de los políticos. Pablo Casado se ha visto crecer la barba, de Pablo Iglesias y Albert Rivera no se han tenido noticias y Pedro Sánchez ha practicado el voto de silencio hasta el día de hoy, que comparece en El País para poner el punto y final a las vacaciones.
El líder del PSOE y presidente en funciones es un clásico y lo demuestra al iniciar el curso en el diario más afín y de mayor tirada, a los efectos una suerte de BOE en el que proclama urbi et orbe que si hay que ir (a elecciones) se va, pero que ir para nada es tontería. Sánchez ya se ha enfundado en el traje de faena, terno azul, camisa clara y corbata grana. La foto es del viernes pasado, cuando tuvo lugar la entrevista que hoy publica a modo de misa dominical de obligada lectura el diario de Prisa con las firmas de la directora Soledad Gallego Díaz y el corresponsal político Carlos E. Cué.
Sánchez es un optimista, pero no patológico como Zapatero, con quien tiende a confundírsele. Cree posible superar con éxito el examen de la investidura, pero no le quita el sueño la hipótesis del fracaso. "Ni coalición ni elecciones, hay otra vía: programa común progresista" es el titular de la portada, palabra del presidente, lo que el diario traduce como una "tercera vía", esto es "un Gobierno basado en un programa común progresista, que permita no solo la investidura sino también una legislatura estable".
La pelota está en el tejado de Pablo Iglesias, que aparece en todas las quinielas como el villano Pierre Nodoyuna. En la entrevista también reciben Casado y Rivera. Ahí va el trazo general que esboza Sánchez sobre el futuro inmediato tras su propuesta de programa común:
"P. La nueva oferta puede evitar, según usted, la vuelta a las urnas.
R. Yo creo que podemos evitar las elecciones, pero no depende solo y exclusivamente del Partido Socialista, depende de otras tres fuerzas políticas. Depende de Unidas Podemos, del que nosotros hemos dicho que es nuestro socio prioritario. Y depende también de otras dos formaciones políticas: el Partido Popular y Ciudadanos, de si es verdad que quieren que haya un Gobierno no dependiente de independentistas. Yo, desde luego, del Partido Popular y Ciudadanos no me espero nada. No espero absolutamente nada porque si algo han dejado claro durante estos últimos meses es que entre un Gobierno socialista y un Gobierno del Partido Socialista con los independentistas, ellos siempre preferirán lo segundo a lo primero. Y creo que eso también demuestra la hipocresía y el grado de irresponsabilidad, no con el Gobierno, sino con el Estado, tanto del PP como de Ciudadanos".
En la conversación también se le pregunta por el contenido de la oferta a Unidas Podemos:
"P. ¿Cuáles son las líneas maestras de esa propuesta progresista que usted le hace, no solo a los otros partidos, sino a los ciudadanos?
R. Le diría que cinco objetivos, más uno. Uno, con la transición ecológica; dos, con el sostenimiento de nuestras pensiones y con la creación de empleo digno; tres, la digitalización y el impacto que va a tener sobre el trabajo y sobre la educación; cuatro, la reconstrucción del Estado del bienestar y la lucha contra la desigualdad, y ahí incorporar, lógicamente, la desigualdad que sufren las mujeres. Y quinto, la convivencia territorial, el fortalecimiento del Estado autonómico puesto en cuestión, no solamente por las fuerzas independentistas que quieren quebrarlo, sino también por otros que quieren recentralizar; y la participación de España en Europa. El “más uno” es la educación, que tiene que ser el sustrato de todos y cada uno de esos pilares".
En el caso de una hipotética repetición electoral, aflora la seguridad y confianza en sí mismo de Sánchez:
"P. Si hay repetición electoral y la derecha suma, ¿asumiría usted su parte de responsabilidad?
R. Yo entiendo que me haga esta pregunta, pero yo no estoy en ese plano porque yo lo que quiero es que no haya elecciones, pero le digo una cosa: si al final el 10 de noviembre tenemos que ir a las elecciones porque no hemos sido capaces entre todas las formaciones políticas de resolver un laberinto que es bastante fácil de resolver, si aplicamos un poco de raciocinio y pensamos en el interés general, yo estoy convencido de que los progresistas de este país van a apostar con mayor contundencia por el PSOE. Porque no solamente van a apostar por un programa progresista sino que van a querer cuatro años de estabilidad".
La encuesta de El Español le da la razón al presidente. Alberto D. Prieto firma la exposición de los datos y el análisis consecuente. El electorado se inclinaría sin duda alguna a favor de la izquierda: "Si mañana se celebraran las elecciones repetidas previstas para el 10 de noviembre -en caso de que no haya acuerdo para una investidura-, el PSOE y Unidas Podemos sumarían mayoría absoluta por primera vez. Según la encuesta de SocioMétrica para El Español, ésta sería la gran consecuencia de la nueva convocatoria electoral. Pero también sería más que destacable la gran caída de Ciudadanos, que perdería hasta 19 de los 52 escaños con los que cuenta tras las generales del pasado 28 de abril. Así, Ciudadanos descendería desde los 57 escaños (y el 15,84% de voto) a los 38 (12,2%). Y es que los naranjas son la formación política con peores datos de fidelidad electoral: sólo el 55,7% de sus votantes seguirían confiando en las listas liberales".
Continúa la pieza: "Con estas cifras y la subida del PP, los populares ya duplicarían en número de diputados a Cs. El partido de Pablo Casado experimentaría un alza desde los 66 asientos en el Congreso (y un 16,44% de votos) hasta los 76 escaños (18,1%). Los populares, de hecho, sí mantienen la fidelidad de sus electores con un 83,3% que no lograban desde 2011. Otro de los triunfadores en noviembre también sería Santiago Abascal. Vox cae un poco, desde los 24 escaños (y el 10,26% del voto) a los 22 asientos (9,7%), pero consolidaría su posición y demostraría que su presencia en la política nacional puede afianzarse".
El Mundo y La Razón también solazan a sus lectores con sendos sondeos. En el diario de Unedisa, el objeto es censurar la repetición de las elecciones. "La mayoría no quiere elecciones y acusa a Sánchez de forzarlas" es el titular de la primera página del primero de los diarios citados en este párrafo. La nota es de Marisol Hernández: "A los españoles la situación política se les ha indigestado, según la encuesta de Sigma Dos para El Mundo. Hasta un 93% de los consultados no encuentra otros calificativos para describirla que no vayan del gris al negro: regular, mala o muy mala. ¿Pesimismo o realismo? No se conforman con lo que ven. Más de la mitad, un 54,9%, prefiere que PSOE y Unidas Podemos lleguen a un acuerdo de gobierno. Preferentemente los votantes de estos dos partidos -el 71,7% de los de Pedro Sánchez y hasta el 95% de los de Pablo Iglesias-, pero incluso los de PP (23%) y Ciudadanos (30%). Así, sólo un 36,9% se inclina por nuevas elecciones".
En el periódico de Planeta apuntan en portada que "Más del 30 por ciento no acudiría a votar el 10-N". Del texto de F. Cancio: "La mitad de los ciudadanos (48,4 por ciento) no apoya nuevas elecciones el 10 de noviembre y exige que antes del 23 de septiembre haya Gobierno. Es prácticamente el mismo porcentaje que en el sondeo de hace un mes, en el que el rechazo era secundado por un 48,1 por ciento de los encuestados. Y parecida también es la respuesta que dan los españoles según al partido al que voten. Así, los fieles del PSOE son los más reacios a volver a las urnas (87,1 por ciento), frente a los del PP, de los que sólo el 15,7 por ciento rechaza la repetición. En medio, un 83,2 por ciento de seguidores de Unidas Podemos que no quiere elecciones y el 23,4 por ciento de los votantes de Ciudadanos".
La culpa, como en El Mundo, también es de Sánchez: "No quieren un 10-N ni bloqueo y no dudan en señalar al que creen culpable de llevar al país a nuevos comicios. Por un lado, el 43,7 por ciento de los españoles asegura tajante que el PSOE es el responsable de la parálisis, un porcentaje que ha crecido más de 10 puntos en un mes. Tras los socialistas, para los electores el segundo culpable es Unidas Podemos, pasando del 17,2 por ciento del anterior sondeo al 29,7 actual. De esta forma, critican sus negativas constante y el rechazo a ceder, tanto por parte de Sánchez como de Pablo Iglesias".
En cuanto a Cataluña, se ha celebrado la "cumbre" independentista en Ginebra marcada por la bronca entre Torra y Torrent. El segundo aboga por un gobierno de concentración para responder a la sentencia del Supremo y el primero lo ve y añade la investidura de Puigdemont. El espectáculo es corrosivo, como una de esas escenas de matrimonio en fase terminal que llega de las vacaciones con la paciencia rebosada.
Destaca una pieza de El Nacional que inviste a Toni Albà censor mayor de la república, el Torquemada de los medios del proceso. Escándalo y estupor porque en TV3 aluden a Puigdemont como expresidente: "Cimera de les forces independentistes a Ginebra per abordar l'estratègia a seguir després de la sentència de l'1 d'octubre. El president Carles Puigdemont, i la secretària general d'ERC, Marta Rovira, han presidit una trobada a la ciutat suïssa de membres dels grups parlamentaris de JxCAT i ERC, de la CUP i les entitats sobiranistes, l'Assemblea Nacional Catalana i Òmnium. Al TN Migdia recullen les reaccions dels presidents de la Generalitat i del Parlament, Quim Torra i Roger Torrent. Enllaçant amb la reunió a Ginebra, a la peça de l'informatiu es menciona la presència de Rovira i Puigdemont, a qui anomenen com a ex president".
Y salta Albà a través de un tuit: "Estic encuriosit per veure quina cara posaran alguns d’aquests periodistes dels informatius de @tv3cat que es refereixen al MHP @KRLS com EX-PRESIDENT, el dia que torni..."
Los medios subrayan la alerta policial por la desaparición de la esquiadora y medallista olímpica Blanca Fernández Ochoa.
1 de septiembre, santoral: Abigail matriarca, Arturo de Irlanda, Gil, Josué, Prisco, Sixto y Vicente cartaginense.