El barrio de Ciutat Vella de Barcelona contará desde esta semana con la presencia de antidisturbios. Esta ha sido la respuesta que han dado los Mossos d’Esquadra al incremento de la inseguridad en la zona, que donde sólo en la madrugada del lunes se registraron tres atracos y en la tarde del domingo una pelea a machetazos en el Raval que ya obligó la presencia de este cuerpo de seguridad de los agentes catalanes.

El embajador de Afganistán resultó herido tras recibir un tirón por parte de cinco jóvenes en Vía Laietana, al que robaron un reloj valorado en 17.000 euros. Fue el segundo cargo consultar asaltado en la ciudad tras el hurto fatal de la viceministra coreana de Cultura, Hyewon Kim, que murió en junio.

Asalto a tres turistas

Además, una turista de 91 años acabó ingresada en el hospital tras serle substraída una cadena de oro que llevaba colgada en el cuello y dos jóvenes practicaron lo que se conoce como “técnica del Mata León” para robar a un hombre. Es decir, estrangular el cuello de la víctima con su propio braza hasta que pierde el conocimiento por falta de riego sanguíneo. Los ladrones aprovecharon este momento para sustraerle la cartera.

Durante el fin de semana un grupo de ladrones también mandaron al hospital a un joven alemán al que atracaron junto a sus amigos. En un primer momento se intentaron defender, pero el ladrón avisó a un grupo de colaboradores que acabaron propiciando una paliza a los turistas. El peor parado fue la víctima del hurto, al que rompieron la tibia, el peroné y la clavícula.

Golpe a la reputación de la ciudad

El Frankfurter Allgemeine, el diario más prestigioso de Alemania, alertó este fin de semana del incremento de la inseguridad en Barcelona. Propició un hachazo a la imagen de la ciudad que ahora se quiere superar con más agentes en la calle, tal y como ha avanzado La Vanguardia.

Los antidisturbios ya están desplegados por las zonas de ocio del Puerto Olímpico, donde falleció un ciudadano de origen chino a finales de julio por una brutal paliza frente a una discoteca. La vigilancia también llega al barrio de La Mina, donde ha habido un repunte de narcopisos.

Organización de los antidisturbios

Dos equipos de la Brigada Móvil de los Mossos d’Esquadra, con 14 policías cada una de ellas mandados por un cabe o un sargento, se han sumado al patrullaje en Ciutat Vella. Su principal misión es la de identificación, registro y disuasión de la actividad de los delincuentes.

La agencia EFE añade que la actividad de estos equipos de antidisturbios depende de los servicios centrales de los agentes catalanes. Las rutas que realizarán se definen a diario en función de las “necesidades operativas” de cada momento.