Silencio. El recuerdo a las víctimas de los atentados del 17 de agosto de hace dos años en Barcelona y Cambrils fue austero, sobrio según versiones, y sin discursos por expreso deseo de los familiares. Fue lo mejor, sin duda, aunque los políticos no se privaron de excretar sus residuos en radios y redes. He ahí la alcaldesa Colau en RAC 1 con la tesis de los Comités de Defensa de la República (CDR), "queremos saber", o Puigdemont y sus "puntos oscuros" en Twitter. Tanto da que Eduard Sallent, el jefe de los Mossos, haya desacreditado las groseras insinuaciones que baraja el independentismo sobre el Deep State.
No hay nada hacer. Extendida la sombra de la sospecha, la historia del 17A ya está vinculada a las cloacas. Es de primero de intoxicación periodística y los Torra y Huguet (el exconseller del tripartito) no se van a parar en barras. Pero si han llegado a decir en TV3 que Leonardo da Vinci a lo mejor era de Vic.
"Homenaje en silencio a las víctimas de los atentados de Barcelona", titula El País. "El separatismo empaña el 17A con su teoría de la conspiración", asevera El Mundo. "Batalla política y fractura de las víctimas por el 17A", dice El Periódico.
Los medios recogen también el desembarco de un grupo de menores del Open Arms en suelo italiano. A Salvini no le ha quedado más remedio que hacer caso a su primer ministro y aflojar el envite con el Open Arms. La fiscalía transalpina también ha tomado cartas en el asunto. Investiga la comisión de un posible delito de secuestro. En España han causado polémica la monja Caram al comparar a Salvini con Adolfo Hitler y Marcos de Quinto al afirmar que el pasaje del barco no parece famélico. Contraste de pareceres. Según el ABC, "Salvini pierde el primer pulso con el Open Arms". Por contra, La Vanguardia titula que "Salvini sólo permite el desembarco de menores del Open Arms".
Cambio de registro. Al cierre de esta revista de prensa no han trascendido los incidentes violentos de la noche del sábado en Barcelona. El viernes fue intenso, aunque no hubo que lamentar víctimas mortales. En El Mundo recogen la paliza que un grupo de delincuentes le dio a un grupo de turistas para robarles enseres tipo móviles y relojes. Firma la nota Javier Oms: "Un turista alemán se encuentra ingresado desde el viernes por la noche en el Hospital del Mar después de que le rompieran la pierna durante un nuevo robo violento en el centro de Barcelona. Otras tres personas que iban con él en el momento de asalto también fueron golpeados, según confirman fuentes policiales. Los Mossos d'Esquadra siguen investigando lo sucedido y están a la espera de que el herido presente denuncia una vez reciba el alta. Por el momento, no hay detenciones mientras intentan identificar a los responsables".
Continúa el texto: "La paliza se produjo en la calle Andrea Dòria, en el barrio de la Barceloneta. Poco antes de medianoche, los cuatro turistas fueron abordados por seis jóvenes que intentaron robarles. Tras resistirse, nada pudieron hacer cuando aparecieron aún más asaltantes. Según explican fuentes policiales, los turistas recibieron puñetazos y patadas y golpes con porras extensibles. Antes de desaparecer, los ladrones se llevaron varios móviles de las víctimas, un reloj de alta gama y una cadena de oro. De las cuatro víctimas, el peor parado fue un joven que tuvo que ser trasladado al Hospital del Mar con una de las piernas rota, según ha confirmado el Servei d'Ermergències Mèdiques (SEM)".
Pero también hay un lado "festivo" en las agitadas noches barcelonesas. Sin ir más lejos cuenta el ABC la extensión de las rutas de mamading (cocerse hasta caer muerto) en la capital, una práctica importada de Magaluf y que hace furor entre los jóvenes turistas. Escribe Arturo Pérez López en la cabecera del grupo Vocento: "Nadia y su hermana Anya, dos jóvenes austriacas, participan en la ruta. Por tan solo 20 euros cada una, y con pulsera en mano, pueden beber y salir gratis las noches que quieran durante sus vacaciones en la ciudad. "Estábamos en la playa, una persona nos ofreció este plan y aceptamos", comenta Nadia. Pero no está segura de que funcione. "Yo tengo 23 años, pero Anya solo 15", confiesa. La mayor de edad cree que el portero no dejará pasar a su hermana menor en Catwalk, la discoteca donde culminará la ruta que han hecho a dos bares. Aun así, Anya ha conseguido llevar la pulsera que le permite participar, con acceso a hasta nueve chupitos y copas de alcohol fuerte, siendo menor".
Nuestra querida alcaldesa también participa de la oferta de ocio nocturno. No había más que verla meneando el bullarengue en las fiestas de Gràcia, según reporta El Nacional: "L'alcaldessa de Barcelona, Ada Colau, va gaudir de la Festa Major de Gràcia. Ahir era el primer dia que tornava de vacances, va atendre els mitjans de comunicació sobre el conflicte de seguretat que viu la ciutat i també va tenir temps de passar per un bar de moda a Gràcia i encomanar-se de l'esperit més festiu del barri. A ritme de la La revolución sexual de la Casa Azul, va ballar i riure mentre sonava la lletra de tot un himne del grup barceloní: "Déjalo ya, no pretendas despistar, ahora. Déjalo ya, ¿a quién quieres engañar?, porque va a suceder, el verano del amor, sé que va a suceder, la revolución sexual"".
Oh, yeah. ¿Inseguridad? Como decía Pocholo, fieeesta. En materia de delincuencia, robos, asaltos, tráfico de estupefacientes y mojitos con E.coli apunta José María Albert de Paco en Voz Populi que quien siembra vientos recoge tempestades. "El boomerang de la desobediencia" se titula su análisis: "Interpelada por vecinos y oposición, la alcaldesa niega que Barcelona sea una ciudad insegura y aun se refiere a las muertes violentas como “hechos aislados”. No obstante, su flamante concejal de seguridad, Albert Batlle, el más experimentado de los munícipes en este ámbito, habla sin rebozo de “crisis de seguridad”. Según los críticos más acerados de la gestión de Barcelona en Comú, en el vórtice de la ola criminal que ha disparado la alarma se halla la inacción de Colau, quien al poco de lograr la victoria en los comicios de 2015 declaró: “Desobedeceremos las leyes que nos parezcan injustas”".
Exacto. Y eso es lo que hacen traficantes, tironeros y manteros y lo que dicen que harán los del "ho tornarem a fer".
18 de agosto, santoral: Elena de Constantinopla, Juana de Chantal y Macario de Bitinia.