Los manteros de Barcelona juegan al gato y al ratón con la policía

Los manteros de Barcelona, al despiste de la policía. Los vendedores ambulantes tratan de desempeñar su actividad en la ciudad condal pese a la presión del dispostitivo de saturación que lanzaron Mossos d'Esquadra, Guardia Urbana y Policía Portuaria el 29 de julio, y que dieciocho días después aún dura.

La intervención policial ha evitado que los vendedores en la manta se coloquen de forma permanente en el paseo Juan de Borbón de la ciudad condal y paseo de Colón, aunque ha desplazado al colectivo al perímetro de estas zonas. ¿Ejemplos? Los comerciantes apuntan hacia el muelle Bosch i Alsian del Port Vell o en el los extremos del paseo de Colón cuando los efectivos policiales se alejan. En algunos casos, incluso, la Policía Portuaria ha acordonado la zona que ocupan los vendedores por seguridad.

Urbana: "No se puede llegar a todo"

Fuentes policiales consultadas por este medio han alertado de los efectivos "no pueden llegar a todos los puntos". Según voces sindicales del cuerpo municipal de seguridad "si estás en el paseo de Gracia no puedes evitar que los manteros se instalen en la plaza de Catalunya y, si lo hacen, no puedes acudir con solo una patrulla".

Los vendedores ambulantes, situados en el muelle Bosch i Alsina de Barcelona / CG

Las mismas fuentes han recordado que el dispositivo policial de saturación presentado a finales de julio por el teniente de alcalde Albert Batlle "está consumiendo muchos recursos, tanto de las Unidades Territoriales (UT) 1 y 2 --Ciutat Vella y Eixample-- como de la antigua Unidad de Apoyo Policial (USP), por sus siglas en catalán". Ello, sumado a la falta crónica de efectivos del cuerpo policial, ha obligado a reforzar el dispositivo con la Policía Portuaria.

Diseño de la solución social en marcha

Así, mientras los manteros juegan al gato y al ratón con los tres cuerpos policiales en Barcelona, el Ayuntamiento diseña una solución social para los vendedores que comercializan productos en la manta. El Ejecutivo local de Barcelona en Comú (BComú) y PSC se encontró con el Sindicato de Manteros el 7 de agosto. En la reunión se acordó crear un espacio de diálogo entre representantes de los vendedores y el consistorio. Dicha mesa abordará soluciones de integración laboral y de emergencia social para el colectivo.

La doble vía abierta por el gobierno municipal de Barcelona con los vendedores ambulantes significa un giro de 180 grados con respecto al mandato anterior, cuando el Ejecutivo en solitario de BComú dejó vía libre al colectivo, financió la creación de una cooperativa y dio relevancia política a un sindicato que ahora da voz a los manteros. Este año, no obstante, el bipartito está dando apoyo al dispositivo de saturación del espacio público, una iniciativa que, asegura el Ayuntamiento, parte de la Generalitat de Cataluña.