Andorra ha restablecido la circulación de la CG-1 cinco días después de los desprendimientos que cortaron, primero, y menoscabaron, después los accesos al Principado desde España.
Las obras de contención que empezaron el lunes han permitido reabrir la carretera con más rapidez de lo previsto, y todos los vehículos –incluidos los pesantes– pueden circular con normalidad.
Antes del puente de la Asunción
La solución ha llegado antes de tiempo y justo antes del puente de la Asunción, para el que se prevé que accedan 39.000 vehículos desde la frontera hispanoandorrana.
Aunque los informes técnicos avalan que la vía puede utilizarse con total seguridad, los especialistas recuerdan que pueden producirse pequeños desprendimientos y levantamientos de polvo, por lo que la policía estará presente para asistir a los conductores y cortar el tráfico si fuera necesario.