Nuevos desprendimientos en los accesos de Andorra desde España

Andorra se desmorona en el punto de acceso desde España. El sábado, el Principado amaneció con un desprendimiento a la altura del centro comercial Punt de Trobada, lo que cortó la carretera, pero este domingo siguen cayendo rocas, piedras y polvo. A pesar de todo, las autoridades andorranas afirman que la seguridad está garantizada, mientras se mantiene abierto el paso alternativo. Pero se nota intranquilidad.

Los técnicos siguen analizando la situación sobre el terreno, después de que el sábado, a las seis de la mañana, el desprendimiento en la CG-1 cortase los accesos desde La Seu d'Urgell (Lleida), a la altura de la Borda Sabaté. La caída de rocas provocó daños en el centro comercial citado.

A las doce de la mañana, seis horas después del suceso, las autoridades andorranas reabrieron la circulación en los dos sentidos de la marcha (un carril en cada sentido) solo para vehículos ligeros, mientras los pesados y de más de dos metros de altura tenían que circular por la frontera del Pas de la Casa.

Ya este domingo, Andorra ha informado de que el lunes podrían circular por la zona autocares y camiones en fila de uno y bajo supervisión policial, aunque los pasajeros deberán cubrir este tramo a pie. También el lunes, el Gobierno del Principado celebrará un Consejo de Ministros extraordinario en el que tiene previsto declarar un estado de emergencia en la zona para poder llevar a cabo con prontitud las obras necesarias para normalizar la circulación. Se esperan más y mayores avalanchas.

Muro de hormigón

El jefe del Gobierno ha explicado que las obras se centrarán básicamente en levantar una pared de hormigón y en instalar unos pilares metálicos y taludes en la zona afectada, que se espera que estén acabadas el próximo día 15.

"Con estas protecciones, que garantizan unas condiciones óptimas de seguridad, estaremos en disposición de abrir todos los carriles de la CG-1 en los dos sentidos de la marcha", ha asegurado Xavier Espot.