El hombre de 41 años que falleció el pasado 25 de julio tras ser apuñalado en el barrio del Raval no es marroquí y no mantuvo ninguna pelea con el agresor. Así lo asegura a Crónica Global Yolanda D.F, su viuda, que indica que la víctima mortal era de nacionalidad argelina, y antes de que el asesino confeso le atacase, había defendido a un joven invidente al que éste increpó.
La mujer asegura que ha presentado una demanda contra el agresor y que varios testigos presentes en la plaza Folch i Torres en el momento de la agresión corroborarán ante el juez esta versión. Además, censura que se haya especulado con una pelea por un posible motivo económico.
Agresor y víctima no tenían relación
"Mi marido no lo conocía de nada", explica. El hombre se encontraba en el lugar, y cuando vio a otro increpando al joven ciego, le llamó la atención. Fue así como habría comenzado la discusión, tras la que el atacante marchó a su casa y volvió con un arma blanca con la que le asestó una puñalada.
Yolanda, que tiene un hijo, recibe ahora atención psicológica en el servicio público de salud, tras acudir a un CAP a pedir ayuda. Su intención, subraya, es "que quede claro que no se produjo ninguna pelea". Además, lamenta que nadie del equipo municipal se haya puesto en contacto con ella o algún otro miembro de la familia para ofrecerle su pésame o preguntar si necesitan algo tras lo sucedido.
Investigación abierta
Los Mossos d'Esquadra mantienen abierta la investigación, pese a que el autor de los hechos se entregó el pasado martes, días después de apuñalar al hombre de 41 años en el centro de la ciudad.
A pesar de que el aviso que llega a la policía catalana es "de una pelea en la plaza Folch i Torres" sobre las 21:00 horas del 25 de julio, los agentes solo reportan "una agresión en el marco de una discusión" por causas que aún tratan de esclarecer.