Ninguna piscina municipal de Barcelona podrá impedir a sus usuarias que hagan topless. El Ayuntamiento ha instado a todos los responsables de estos espacios públicos a retirar cualquier normativa que impida realizar esta práctica, ya que considera que supone una discriminación por cuestión de género.
Esta decisión llega después de que la entidad Mugrons Lliures denunciase esta prohibición en algunas pisicinas ante la Oficina de No Discriminación. Ahora, este organismo avala "la libertad de las mujeres a la hora de escoger su indumentaria de baño".
Diferentes normativas
La resolución recoge que cada espacio de baño establece su propia normativa respecto a la regulación del topless. En algunos se permite en el solarium, pero no en la zona de baño, otros sí en la piscina exterior pero no en el interior, y otras sí lo permiten en cualquier parte.
El informe señala que los 14 centros municipales que cuentan con piscina no podrán prohibir esta práctica y recuerda que "la decisión sobre la indumentaria es una manifestación del ejercicio de los derechos de la vida privada, a la propia imagen y a la libertad de expresión".