Es el pésimo castellano de la líder de los antiturismo de Barcelona. Ana Menéndez, portavoz de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) pidió esta semana que los visitantes que "no vuelvan" a la ciudad condal y que "no lo cuenten" entre grandes dificultades para expresarse en la lengua común.
Menéndez compareció el martes, 30 de julio, para dar el pistoletazo de salida a la iniciativa. Se plantó ante la Sagrada Familia, el monumento más visitado de la capital catalana. Allí repartió pasquines contra la llegada masiva de personas. Los folletos diseminados frente a la basílica iban encabezados por el lema Barcelona is a hidden treasure. Don't share it (Barcelona es un tesoro secreto. No lo compartas en inglés). Asimismo, la información que presentó la FAVB incorpora la frase-fuerza Don't tell anyone that you've been on holiday in Barcelona (No digas a nadie que pasaste tus vacaciones en Barcelona). Aseguró Menéndez que la campaña busca luchar contra la "turistificación" de la urbe, no contra el turismo.
Atropellada alocución
"La ciudad se ha convertido en una de las ciudades, digamos...más..solicitadas. Está, digamos, en el número 12 de ciudades turísticas del mundo y ocupa el cuarto lugar en el ránking de ciudades europeas que más turistas reciben", valoró la activista. Por ello, "hemos querido, creído, hacer conscientes a los turistas...De que ellos son..ellos tienen algo...a hacer también en este sentido y es no explicar que han estado en la ciudad. No explicar los tesoros que han...eh... conocido. Y digamos, hacerlos cómplices de como cuando uno va a un lugar y ahora mismo decide no contarlo".
"O cuando va a la montaña a cazar setas --continuó Menéndez-- y no lo explica, ¿no? Es una campaña que quiere ser llamativa, amable con el turista, no culpabilizarlo, hacerlo consciente de que forma parte del problema". Estas fueron las explicaciones que dio Menéndez de la campaña contra la llegada de visitantes.
Críticas
La nueva campaña de la Federación de Asociaciones de Vecinos no ha gustado a todo el mundo, y no solo por la ausencia de fluidez de su presidenta y portavoz. La diputada de Ciudadanos en el Congreso, Carina Mejías, ha lamentado que "La representante de la FAVB tiene una evidente dificultad para expresarse en castellano, pero eso no es lo peor. Lo peor es su insistencia en la turismofobia y en silenciar y echar a los turistas de Barcelona".
La censura de Mejías la compartieron otros líderes políticos, que resaltaron la aportación económica del turismo e hicieron también hincapié en la cercanía que ha tenido la FAVB con el gobierno municipal de Ada Colau en los últimos años.