Cataluña cuenta con amplia variedad de productos para degustar. La influencia del mar por un lado, la montaña por otro y las amplias zonas de viñedos hacen que exista una vasta diversidad de alimentos y elaboraciones propios de cada una de las provincias.
En este artículo vamos a elaborar una guía de esos alimentos que nadie puede perderse si viaja a la comunidad autónoma. Aunque algunos también merece la pena volver a disfrutarlos una y otra vez, solos o en familia. Estos son los platos más típicos de la gastronomía catalana.
Pan con tomate
La primera de estas elaboraciones es tal vez la más sencilla y, quizá por eso, es de las más reconocidas no solo en España. Esta es la que primero viene a la memoria de todos cuando se piensa en un plato típico de la gastronomía catalana. Este es, por supuesto, el pan con tomate (o pa amb tomàquet). Un aperitivo, que suele acompañarse de embutidos de la tierra, y que se elabora de manera fácil.
Su origen es bastante obvio: ablandar el pan que se había quedado duro después de un par de días y así aprovecharlo para poder consumirlo. ¿Los ingredientes? Pan (de preferencia pagès), tomate, aceite de oliva virgen extra y (opcionalmente) una pasada al pan con ajo antes de restregar el tomate para darle ese característico color al pan.
Calçots
Este manjar de la gastronomía catalana solo se puede disfrutar en perfectas condiciones los meses de noviembre a abril. Es por eso que se suelen comer en familia o con amigos, acudiendo al campo para realizar su tradicional preparación. Incluso hay pueblos donde se celebran auténticas fiestas en honor a esta verdura.
Lo primero es colocar los tallos de cebolla en una parrilla o alambre para después pasarlos directamente al fuego. Así, el alimento se cocina dentro de su propia piel, que después se retira para degustarlo. Lo más tradicional es acompañarlo con salsa de romescu, que se prepara con ñoras o pimientos choriceros, tomates, ajo, almendras y pan duro. De nuevo una fórmula sencilla pero deliciosa.
Vinos y cavas
Tampoco conviene olvidar que la comunidad autónoma catalana es reconocida en toda España por la calidad de sus cavas. Fuera de Cataluña, el cava tiende a vincularse siempre a las navidades y fechas señaladas, dentro de Cataluña sin embargo, es una bebida que no necesita ninguna festividad para ser disfrutada.
Existen muchas variedades que suelen proceder de la zona del Penedés, entre las provincias de Barcelona y Tarragona. Allí, las condiciones climatológicas son perfectas para la producción de vinos, los más reconocidos son blancos, así como cavas y espumosos.
Pescados y mariscos
Otra gran opción que ofrece a los comensales la gastronomía catalana es la de degustar pescados y mariscos frescos. Aunque la preparación típica con arroz es más típica del levante español, en Cataluña también se preparan algunos platos con estos ingredientes que hacen las delicias de los que los prueban.
Uno de ellos es el suquet de peix, o en otras palabras, guiso de pescado. Para eleborarlo se emplean pescados de la zona, así como una gran cantidad de marisco, tanto de concha (almejas y mejillones) como langostinos o cigalas.
Crema Catalana
Por último, no se puede terminar un repaso a la gastronomía catalana sin hablar de algo tan típico y delicioso como la crema catalana. Un postre que tiene unos quinientos años de historia y que se prepara a base de yema de huevo, azúcar, harina de trigo y leche aromatizada con canela.
Pero la magia de esta preparación es su capa de azúcar tostado que se carameliza por encima de esta crema, dándole un toque crujiente al plato que lo hace inigualable. La tradición también manda acompañarla de las conocidas cocas, una masa dulce que suele comerse en celebraciones familiares.
Mención destacada
Si bien estos platos y productos son de obligado cumplimiento en materia culinaria para todo visitante que se acerque a Cataluña, no podemos dejar de hacer mención especial a otras maravillas de esta gastronomía. Embutidos como la mítica butifarra, ya casi habitual en cualquier rincón de España, no solo de Cataluña. Caracoles, siendo a la Llauna una de las formas más sencillas de preparalos. Rovellones, Samfaina y la famosa Escalivada para los que no quieran salirse del reino vegetal. Canelones, Rostit o buñuelos de bacalao siempre que dé tiempo a probarlos.