La espera media para una intervención en Cataluña es de más de 72 días. Aunque la cifra se reduce a 17 en el caso de los pacientes oncológicos, y a 31 para los que padecen alguna afección cardíaca, se acerca a los tres meses para los que necesitan una prótesis de cadera o rodilla. Para reducir estos tiempos, Satse propone que los enfermeros realicen cirugías menores ambulatorias, tal y como recoge la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS). “Si dejamos de cerrar quirófanos para procedimientos que se pueden realizar en atención primaria, entendemos que se podría reducir el tiempo de demora para otras operaciones en los hospitales”, explica a Crónica Global Mar Rocha, portavoz del sindicato con mayor representación del sector.
Un tipo de cirugía que se realiza de manera ambulatoria, es decir, que no precisa del ingreso del paciente, ni que éste acuda en ayunas, ni tampoco estudios previos ni sedación. "Es un procedimiento menor, como una resección de verrugas, extraer cuerpos extraños, lipomas, o tratar uñas encarnadas o abscesos", aclara Rocha. Una tarea que pueden realizar los enfermeros, al desarrollar unas competencias que contempla la legislación vigente y así generar un beneficio "sobretodo para los pacientes, pero también para el sistema sanitario. Si éstos son antendidos con mayor rapidez y evitamos que se cierre un quirófano para realizar intervenciones que se pueden realizar desde atención primaria", señala.
"Menor tiempo de espera"
"Si esta asistencia quirúrgica complementaria se realiza en los centros de salud, los pacientes se beneficiarían de un menor tiempo de espera y también se evitarían desplazamientos innecesarios al hospital", señalan desde Satse. No solo sería beneficioso para aquellos que necesiten someterse a este procedimiento, sino para los que se encuentran en lista de espera para una operación que sí necesite de la intervención de un cirujano. "De esta manera, medios que tienen mayor coste se pueden emplear para operar otras patologías. Es decir, solo recurrir a utilizar un quirófano cuando no se pueda atender al enfermo en primaria", apunta Rocha.
Para implementar este sistema en todos los territorios será necesario un incremento del número de enfermeros, ya que la escasez de efectivos es "algo generalizado", según denuncia el sindicato. "Hay muy pocos en toda España. La cifra que manejamos es de 5,3 profesionales por cada 1.000 pacientes, en el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS)". La media de la Unión Europea es de 8,8 enfermeros para el mismo número de enfermos. Para alcanzar la media de nuestro entorno, serían necesarios 15.514 profesionales más en los centros públicos de nuestro país.
Precariedad y temporalidad en el sector
Además de la falta de efectivos, la precariedad laboral también hace mella entre este colectivo, y es que uno de cada tres enfermeros en nuestro país tiene un contrato temporal. "La media está en torno al 30%. Miles de profesionales concatenan contratos de manera continuada, y eso les obliga a estar pendientes de la bolsa de empleo correspondiente del SNS para poder trabajar", lamenta Rocha.
Desde el sindicato critican que la Oferta Pública de Empleo (OPE) que se convocó en la mayoría de autonomías entre los meses de mayo y junio no disminuirá la temporalidad hasta el 8%, tasa límite que habían fijado las propias comunidades. "No se alcanzará esa reducción porque no se han puesto encima de la mesa las plazas necesarias para hacerlo posible", denuncian. Una situación que achacan a una falta de voluntad política que no vela por dotar a la Sanidad con los suficientes medios "ni humanos, ni materiales".
Peor atención al paciente
La atención a los enfermos también se resiente por la escasez de personal de enfermería. "No se les atiende ni con las garantías de seguridad ni con la calidad que nos gustaría. También repercute sobre nosotros, por la sobrecarga de trabajo y el aumento del estrés laboral; y, en definitiva, sobre el sistema sanitario", lamenta Rocha, quien reclama mayores esfuerzos a las CCAA para garantizar que la salud laboral de los profesionales sanitarios.
"Seguimos reclamando atención psicológica para poder reducir las cotas de estrés a las que nos vemos sometidos, así como la protección frente a medicamentos peligrosos", recuerda. El colectivo de enfermeros tiene en marcha una recogida de firmas para presentar una iniciativa legislativa popular y llevar así al Congreso una ley de seguridad del paciente. El objetivo, siempre que consigan las 500.000 rúbricas, es "dotar a las plantillas del número de profesionales suficiente para cuidar a los enfermos con todas las garantías", explica Rocha. A la espera de mejorar la atención con un aumento de efectivos, plantean una solución para atajar las listas de espera quirúrgicas en todo el país.