Un trabajador de Desokupa encajó una puñalada ayer miércoles durante el vaciado de un piso controlado por un clan de narcos en el barrio del Raval de Barcelona. Los ocupantes aremetieron contra la empresa de desahucios exprés por un operativo montado en un apartamento de la droga en la calle Joaquín Costa.
Según ha explicado el fundador de Desokupa, Daniel Esteve, confirmando hechos avanzados por la Cadena SER, su empleado se dirigió con él a hablar con la jefe de la "mafia" en el número 42 de la calle Joaquín Costa, donde los traficantes se han atrincherado en una vivienda. "Hablamos con la propietaria y ésta se negó a salir. Cuando nos íbamos, y siempre nos marchamos en parejas de dos, vinieron corriendo tres dominicanos, uno de ellos con una navaja. Uno de mis hombres resultó apuñalado en un brazo", ha indicado el empresario.
Un detenido
Esteve ha confirmado a este medio que los atacantes salieron del narcopiso de Joaquín Costa y que se refugiaron allí tras el ataque con arma blanca. "Fueron muy tontos, la policía, a quien agradezco su trabajo, acudió de inmediato y lo arrestó", ha explicado. La reyerta se saldó con un detenido y episodios de tensión durante el arresto. "Nos pusimos nerviosos, sí, pero es que queríamos administrar nuestra propia justicia. Gracias a la actuación de la Guardia Urbana que la cosa no fue a más. De nuevo, les agradecemos su paciencia y buen hacer", ha manifestado Esteve.
Ubicación del narcopiso que está en la diana de Desokupa / Google Maps
La tensión entre Desokupa y los narcos no acaba aquí. La empresa ha anunciado que "montará un control de acceso" en la vivienda, ya que "ha sido aprobado legalmente". Es el primer paso para vaciar un narcopiso del que ahora sus ocupantes sí se quieren ir. "Tras el incidente, la jefa de la mafia nos llamó y dijo que sabía lo que le venía encima. Nos pidió dinero para irse. Pues mire, no. Quedaros ahí, quedaros. Que venimos", ha avanzado el fundador de Desokupa.
Zona 'caliente'
Cabe recordar que la zona de Joaquín Costa es uno de los puntos calientes de venta de droga en pisos en Barcelona. Vecinos del lugar, en conversación con este medio, han recordado que las calles "están igual que siempre", con algunos apartamentos tomados por narcotraficantes que distribuyen heroína y crack.
En el caso de Desokupa, no es la primera vez que esta firma se enfrenta a problemas durante el vaciado de un piso. El último episodio polémico fue un operativo montado en mayo para recuperar el bloque okupado de viviendas del número 42 de la calle Gayarre, en el barrio de Sants de Barcelona. En noviembre de 2018, desconocidos atacaron la sede de la empresa en Barcelona con una bomba casera.