El Ayuntamiento de Barcelona ha abierto un expediente a su interventor general, Antonio Muñoz Juncosa, tras detectar dos pisos turísticos ilegales en una finca de su propiedad. En concreto, se trata de dos viviendas ubicadas en el número 48 de la calle Pescadors, en la Barceloneta. Él se desentiende de estas acusaciones.
Calle Pescadors, 48
Muñoz Juncosa, a preguntas de TV3, afirma que él ha alquilado los pisos (un quinto y el ático) de forma legal, pero que no es “la Gestapo” y no controla lo que hacen con ellos los arrendatarios. Añade que en los contratos de alquiler se prohíbe expresamente el uso turístico. Comenta que nadie le ha notificado la apertura del expediente. Si se confirma su versión, se archivará el caso contra él. El supuesto inquilino, en cambio, tendrá que dar explicaciones.
Anuncio en una web de pisos
El interventor general de Barcelona es un alto funcionario del Estado ajeno al ayuntamiento. Es propietario de toda la finca del número 48 de la calle Pescadors, cuyos pisos, todos, tiene en alquiler. Sin embargo, ha aparecido el anuncio de una de esas viviendas en una plataforma digital de alojamientos turísticos. Hace meses, los técnicos municipales detectaron actividad turística ilegal en uno de ellos, según ha avanzado Nació Digital.
Muñoz Juncosa añade que tiene un pleito con un vecino de 83 años, que ingresa una pensión de 600 euros. La madre del inquilino tenía contrato de renta antigua, y pagaba 150 euros al mes, pero este hombre no comunicó la defunción de su progenitora. Cuando los arrendadores lo descubrieron, le informaron de la extinción del contrato y la cuota a pagar a partir de ahora: 500 euros. No los puede asumir. Decidirá el Tribunal Supremo.