Liposucción en un quirófano. Pexels photo

Liposucción en un quirófano. Pexels photo

Vida

Qué debes saber antes de someterte a una liposucción

Analizar previamente todos los aspectos que conlleva una operación estética te ayudará a tomar la mejor decisión

10 julio, 2019 11:26

La palabra liposucción designa un tipo de intervención quirúrgica consistente en extraer grasa o tejido que se ha ido acumulando en diversas zonas del cuerpo: abdomen, papada, brazos, nalgas, caderas, muslos, rodillas o tobillos. Se trata, pues, de una técnica para moldear el cuerpo mediante la supresión del tejido adiposo excedente y, en ocasiones, mediante la reinyección de parte del mismo en zonas donde puede ser necesario.

Mientras se lleva a cabo esta operación, el paciente ha de estar bajo anestesia local, epidural o general, según los casos. El objetivo es que no sienta molestias por la introducción de una cánula o jeringuilla especial en el tejido adiposo. Dicha cánula se encuentra conectada a una máquina de vacío que aspira la grasa de la zona tratada.

Factores a tener en cuenta

Se trata de una intervención delicada, por lo que es aconsejable dejarla en manos de los mejores cirujanos especialistas, como el Doctor Mario Secorun Redón, que realiza intervenciones de liposucción en Zaragoza en la Clínica Montpellier y ha sido seleccionado uno de los mejores médicos especialistas de España. En cualquier caso, hay que tener en cuenta una serie de factores, antes de someterse a la práctica de esta operación.

  • Aunque la textura de la piel puede salir beneficiada de una liposucción, no es una técnica para eliminar la celulitis, ya que esta se encuentra en una parte de la piel más profunda que la grasa.
  • Tampoco es una intervención enfocada a la pérdida de peso, pues solo aspira a quitar la grasa acumulada que impide una correcta proporcionalidad de la silueta corporal.
  • Es muy recomendable que, después de la liposucción, se permanezca en el hospital de dos a tres días con el propósito de evitar la formación de edemas y controlar la inflamación, el dolor y el sangrado. Otras medidas que ayudan a facilitar una rápida y satisfactoria recuperación son la colocación de un drenaje en las zonas operadas para facilitar, de este modo, la eliminación de líquidos y la aplicación de un vendaje compresivo en el foco corporal en que ha tenido lugar la operación que habrá de llevarse, de un modo permanente, durante dos o tres semanas y unas semanas más sólo durante el día.
  • En relación a este último punto, conviene insistir en que el proceso de recuperación es gradual: debe hacerse reposo relativo durante unas dos o cuatro semanas según la extensión concreta del cuerpo que haya sido tratada. Los puntos suelen retirarse entre los siete y diez días. La hinchazón y los hematomas que hayan surgido después de la operación desaparecerán gradualmente en los meses siguientes. Además, pueden quedar irregularidades y zonas deprimidas. Pero estas se pueden corregir mediante intervenciones reducidas y selectivas o la inyección de grasa para rellenarlas.
  • No existe claramente una época ideal para llevar a cabo estas operaciones, por lo que pueden llevarse a cabo sin ningún problema en verano. De hecho, hacerlo en esta época del año tiene numerosas ventajas, básicamente relacionadas con el período de recuperación. Ya que este se podrá compaginar sin problemas con las vacaciones. Una espléndida elección que le aportará al paciente una mayor comodidad y relajación. Aunque sí conviene advertir una matización de gran importancia: se ha de evitar a toda costa que las cicatrices entren en contacto con la exposición solar para evitar que cojan coloración.
  • Un falso mito que hay que derribar cuanto antes: la liposucción solo es para mujeres, pues ellas son más propensas a la acumulación de grasa. Sin embargo, los hombres también tienen zonas de acumulaciones anómalas en las que la liposucción puede obtener unos resultados ciertamente impecables
  • También hay que llamar la atención sobre otro punto en el que hay un equivocado consenso social: la liposucción puede realizarla un médico estético. No es el profesional más adecuado para ello, pues la liposucción es una intervención quirúrgica. Por ello, obliga a recurrir a un cirujano plástico cualificado y con experiencia. De hecho, solo están cualificados para realizar cirugías los cirujanos que, tras haber finalizado sus estudios de Medicina y haber superado el examen de Médico Interno Residente, hayan hecho la especialización en Cirugía Plástica y Reparadora.

Amplia formación y bagaje profesional

Por ello, hay que insistir en la conveniencia de acudir a los profesionales que son la referencia del sector, como el Doctor Secorun, cuyo Currículum incluye una formación de Medicina y Cirugía en la Universidad de Zaragoza, con una especialización en Cirugía Plástica vía MIR en el Hospital Universitario Miguel Servet y en la Unidad de Grandes Quemados de Zaragoza. Esta capacitación le ha permitido conseguir numerosas distinciones, entre ellas ser Miembro Numerario de la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora, miembro numerario de la Asociación Española de Cirugía Plástica, miembro de la European Association of Societies of Plastic Surgery, miembro de la Federación Iberolatinoamericana de Cirugía Plástica y miembro de la Confederación Internacional de Cirugía Plástica. Más allá de todo esto, lo que realmente ofrece tranquilidad y resultados a los pacientes son sus más de 20 años de experiencia en intervenciones estéticas, lo que se traduce en seguridad, garantía y experiencia en todas sus intervenciones.

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