Junior, en uno de los vehículos de bomberos de Barcelona / CG

Junior, en uno de los vehículos de bomberos de Barcelona / CG

Vida

La historia de Junior: de tener problemas para andar a ser el bombero más joven de Barcelona

Después de una crisis en los estudios y un accidente mientras escalaba que le afectó en el caminar, este joven lo dejó todo hasta pasar a formar parte del cuerpo de emergencias de la ciudad

6 julio, 2019 00:00

Jordi, o Junior como todos le conocen, es uno de los 79 aspirantes que aprobaron las oposiciones a bombero de Barcelona el pasado mayo. Ha conseguido su plaza con solo 23 años, lo que le ha convertido en el efectivo más joven en superar las pruebas de acceso al cuerpo de Bomberos de la capital catalana. Un puesto que ha conseguido superando no pocos esfuerzos y contratiempos, entre ellos, un accidente que le afectó severamente en un pie. 

Cuando explica su historia personal se remonta a hace más de cinco años, cuando aún era menor de edad y sufrió una crisis de identidad. Con 17 años empezó a estudiar Ingeniería Mecánica, "la cual no me gustó nada", a pesar de haber aprobado el primer año con matrícula. "Lo que siempre había pensado que creía y quería ser, lo odié. En ese momento estaba perdido, no sabía cómo orientar mi futuro". Aquí fue cuando comenzó a replantearse su vida.

Un bombero como compañero de estudios

Entró en el grado superior de automoción y tuvo de compañero a un bombero. En principio no le interesó la idea, pero la insistencia del amigo acabó por hacer mella y "empezó a meterme en este mundillo". Junior empezó a entusiasmarse hasta que, un año y medio antes de enfrentarse cara a cara a la convocatoria de Bomberos de Barcelona, lo dejó todo para prepararse. "Me preparé la oposición durante dos años, aunque el último año y medio fue donde dediqué el 100% de mi tiempo a ello". "Han sido años de lucha ciega por este objetivo, y renuncié a muchas cosas: hobbies, amistades, vacaciones, incluso acabé dejando el trabajo que tenía en un taller de reparación", comenta.

Junior en un camión de Bomberos de Barcelona con varios de sus compañeros / CG

Junior en un camión de Bomberos de Barcelona con varios de sus compañeros / CG

Eso sí, este joven bombero deja bien claro en su explicación que el esfuerzo ha merecido la pena."Tuve la gran suerte de entrar en la primera oposición en la que me pude presentar. Intenté hacerlo en la anterior, en 2016, pero acababa de cumplir 20 años, y hasta los 21 no puedes sacarte el carnet de camión, que es uno de los requisitos para intentar acceder al cuerpo". Igualmente, Junior se siente "muy agradecido" por haber podido aprobar en la siguiente convocatoria, en la que la media de edad de los aspirantes rondaba los 33 años. "Haber entrado con 23 ha sido una gran suerte", explica con humildad. "Hace cinco años ni me hubiera planteado que todo esto hubiera sido posible". Sobre todo después de haber sufrido un accidente mientras escalaba y cuyo pronóstico fue muy negativo por parte de los médicos.

Una lesión que le daría "problemas"

"En 2015 tuve una caída escalando en la que el pie se me enganchó a una grieta". Los médicos tardaron un año en encontrar el problema que le hacía cojear y la operación a la que le sometieron --de astrágalo y ligamentos-- "más que curarme la lesión, la empeoró". Llegó a un punto en el que los profesionales le dijeron que tendría problemas para caminar con normalidad durante el resto de su vida. Pasó por podólogos, fisioterapeutas, osteópatas... hasta que uno de estos últimos le animó a probar un "calzado minimalista, que imita el andar descalzo". 

"Después de muchas sesiones y reforzar el pie empecé a correr. Y cuando vi que podía correr, vi factible también la oposición". Asegura que esta experiencia le dio una lección que ha interiorizado desde entonces: "Por mucho que te digan que algo es imposible no lo es. Me dijeron que tendría problemas hasta para andar y a día de hoy salgo a correr tres días a la semana sin molestia alguna". 

Exigencia física y mental

Para este joven bombero, la exigencia para superar la oposición y entrar en el cuerpo no se delimitan únicamente a las propias pruebas de acceso, sino que va más allá. De hecho, en su opinión "las pruebas son especialmente duras pricológicamente, sobre todo la espera". "Tengo compañeros que han tenido que luchar más de 10 años para conseguir su ansiada plaza", explica, "por ejemplo, entre 2009 y 2016 no se ofertó ni una plaza de bomberos de Generalitat, y esto puede desanimar mucho a la gente que esta opositando".

Junior, con su traje de bombero / CG

Junior, con su traje de bombero / CG

Para acceder al cuerpo contra incendios de Barcelona, Junior tuvo que pasar por un examen legislativo; pruebas físicas; examen de oficios --mecánica de vehículos, electricidad o construcción--; conducción; evaluación psicológica y evaluación de méritos. Y a todo ello se le suma la competición contra los más de 2.000 solicitantes que se presentaron para cubrir solo 79 plazas.

Compañerismo

Sin embargo, la "lucha" por conseguir entrar en el cuerpo de Bomberos une más que separa. O, al menos, así lo ha vivido Junior. "Hemos luchado por un mismo objetivo, por un sueño. Y eso une mucho. Hace pocas semanas que nos conocemos y hemos creado un vínculo de muchísima amistad. Empieza a ser como una segunda familia", expresa. ¿Influye su edad en la relación con sus compañeros? "Absolutamente nada", responde, tajante: "Cada uno aprende del otro". En la actualidad, Junior pasa por la etapa de formación en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC) junto a sus compañeros y compañeras. Todos tendrán desde finales de mayo hasta el 30 de noviembre para empaparse de los conocimientos prácticos de la profesión antes de incorporarse a uno de los seis parques de bomberos con los que cuenta Barcelona --sin contar el de Vallvidrera, que abre solo en verano--.

Junior, bombero de Barcelona, con sus compañeros de promoción / CG

Junior, bombero de Barcelona, con sus compañeros de promoción / CG

No pierde la oportunidad para animar a toda aquella persona que esté pensando en prepararse para ser bombero: "Ahora es la mejor época para opositar en Cataluña. Este año tienen que salir 80 plazas de Bomberos de Barcelona y se prevén unas dos o tres oposiciones más de 250 plazas de Bomberos de la Generalitat, debido a la gran falta de personal que hay", un problema que también sufren otros cuerpos de emergencias y seguridad, como los Mossos d'Esquadra