Tras el fin de la primera ola de calor del verano, la Generalitat de Cataluña alerta de que a final de esta semana llegará una nueva que aumentará el "riesgo extremo" de incendio debido al "momento crítico" de la comunidad autónoma, que acaba de lograr estabilizar el fuego de Tarragona. Así las cosas, el consejero de Interior, Miquel Buch, ha instado a extremar la precaución ante posibles "situaciones catastróficas". Además, la posible llegada de altas temperaturas coincide con la declaración de episodio por alta contaminación por la presencia de partículas de dióxido de nitrógeno y la restricción de ciertas actividades, pero, por el momento, no afectará al tráfico aunque se recomienda relegar el uso del vehículo privado.
Buch ha explicado que en la noche del lunes al martes está previsto que se produzca el final de la primera ola de calor del verano, que ha registrado temperaturas constantes de más de 40 grados en varios puntos de Cataluña. No obstante, tras unos días de tregua, el Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC) prevé que a final de la semana arranque una nueva que probablemente no tenga la misma magnitud que la actual, aunque aumentará el riesgo de incendio, ya que va a "secar lo que ya está seco".
Más incendios
"La ola que ahora acaba nos ha secado los bosques, que ya sufrían un grave estrés hídrico. Ahora el riesgo es extremo. Si se confirma la segunda ola de calor, los bosques tendrán un riesgo mayor", ha advertido Buch. El consejero ha pedido máxima colaboración ciudadana ante el "momento crítico" que atraviesa Cataluña.
"Tenemos muchos números de que nos encontremos con más incendios. Una vez más, este país está en alerta. Pedimos la máxima precaución a todos los catalanes ante este fenómeno, que nos puede llevar a situaciones catastróficas", ha insistido.
Episodio por contaminación
En este contexto, el departamento de Territorio y Sostenibilidad también ha declarado un episodio por alta contaminación en toda Cataluña por la presencia de partículas PM10. Esto supone que se mantiene activo el aviso preventivo por dióxido de nitrógeno en la zona de protección especial, que engloba los municipios de las comarcas del Barcelonès, Baiz Llobregat, Vallès Occidental y Vallès Oriental.
Ante esta situación, la Generalitat pide moderar la actividad física al aire libre, especialmente de las personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares, y reducir los desplazamientos en vehículos privado en favor del transporte público, aunque por el momento no se han decretado restricciones al tráfico.
La decisión se produce después de que la Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático haya registrado 31 superaciones del valor límite en 15 puntos de medición. Así, el Govern pide a determinadas industrias como las cementeras que reduzcan las emisiones al tiempo que insta a los municipios a detener ciertas obras. También queda restringida la quema de rastrojos y restos de aprovechamientos forestales, agrícolas o de jardinería, así como el uso de todas aquellas herramientas que puedan levantar polvo.