"En vez de Barcelona, Valencia". Se trata de la recomendación del prestigioso diario The New York Times (NYT) que ofrece a sus lectores una alternativa para “refugiarse de las multitudes” de la capital catalana.
En un reportaje en el que propone seis “alternativas tranquilas” frente a la masificación, el diario describe la evolución de Barcelona como ciudad turística a partir de la Exposición Universal de 1888, pasando por los Juegos Olímpicos (1992) y el Fórum (2004). Así, detalla cómo el momento actual está marcado por la explosión de Airbnb que “desplaza residentes”, las “despedidas de soltero” por la Catedral y los miles de cruceristas.
Valencia, "una dosis menos frenética"
"Para obtener una dosis menos frenética de encanto mediterráneo y cosmopolita, diríjanse 350 kilómetros al sur por la costa hasta Valencia, la tercera ciudad más grande de España, con apenas 2 millones de visitantes al año", propone el rotativo. "La región conocida como la huerta de España y la cuna de la paella" tiene un casco viejo "lleno de arquitectura gótica, románica, renacentista y barroca" y una "cinta de parques" que recorre el antiguo cauce del río Turia, culminando en la Ciudad de las Artes y las Ciencias del arquitecto Santiago Calatrava.
El NYT también critica la masificación de las playas barcelonesas, que describe como “un campo de batalla”. Por contra, asegura que “para los valencianos del siglo XXI” suponen un “estilo de vida para soborear”. "Evidentemente una ciudad europea con más de 300 días de sol al año, playas interminables, cultura de primera clase, gastronomía y arquitectura nunca estará vacía de turistas, pero Valencia mantiene una onda desapercibida y está felizmente libre de masas de turistas corriendo de monumento en monumento, dejando botellas de plástico y rencor local a su paso", señala el diario.
Proestas y presencia de prostitutas
El periódico norteamericano también se hace eco de las multas a Airbnb en Barcelona, de las protestas de los vecinos en la playa y a la presencia de prostitutas en La Rambla, "que inconscientemente contribuyen (al problema) al acosar y robar a turistas demasiado borrachos para defenderse".
"Cualquiera que sea la ciudad que finalmente gane el título de 'la siguiente Venecia', Barcelona -con 1,6 millones de residentes y unos 30 millones de visitantes anuales- parece ir encaminada a la fase eliminatoria", lamenta el diario.