Los Mossos d'Esquadra han encontrado sangre de Janet Jumillas, la mujer de 39 años que desapareció en Cornellà el pasado marzo, en tres fregonas que se encontraban en la basura del presunto asesino.

Ocho días después de que Jumillas fuese vista con vida por última vez, los agentes de la policía catalana observaron como el principal sospechoso salía de su casa junto al presunto cómplice, con un "comportamiento extraño", y depositaban varias bolsas de basura en un contenedor cercano. Según avanza El Periódico, así consta en el sumario de la causa, que también recoge que entre los restos de desechos había vidrio que concuerda con el de los cristales de las gafas que usaba la víctima, así como un cordel con cabello como el de la desaparecida.

Prisión provisional

El 9 de mayo el juez decretó prisión provisional para el sospechoso de la desaparición de la vecina de Viladecans. Tras negarse a declarar, el hombre afirmó que la mujer era su "amiga y no le quería ningún mal". El magistrado le atribuye los presuntos delitos de homicidio y ocultación de cadáver, aunque según su abogado, a él le ha negado cualquier relación con los hechos, y solamente admite que eran amigos.

El segundo detenido, sospechoso de ser ser cómplice del crimen, niega tener cualquier relación con los hechos, y se encuentra en libertad provisional con medidas cautelares por un presunto delito de encubrimiento.

Desaparición

El día de su desaparición, Janet acudió a las oficinas de la Agencia Tributaria de Cornellà y ya no regresó a su vivienda. Los investigadores encontraron su coche poco después, aparcado cerca de esa zona, sin señales de haber sido forzado y tampoco ningún indicio de violencia o restos de sangre.