La Fundació Món Rural, cuya misión, según ellos mismo definen, es la de “aportar elementos para que Cataluña sea consciente del valor estratégico de su entorno rural”, ha realizado un estudio demográfico de la región. Los resultados evidencian que la despoblación amenaza Lleida y Tarragona. Según los datos de la investigación, el envejecimiento de la población, la baja movilidad, la reducción del censo y la falta de reclamo laboral marcarán el futuro de estas comarcas.
Según el estudio, la zona del interior de Cataluña sufrirá en los próximos años un descenso en los índices de mortalidad. Aun así, el envejecimiento y las defunciones de las regiones de leridana y tarraconense equilibrarán los datos de envejecimiento y mortalidad del conjunto de la comunidad catalana. La previsión de futuro respecto a la natalidad en estos puntos del mapa de Cataluña tampoco es favorable. El análisis de la Fundació Món Rural apunta que en el litoral catalán y la provincia de Barcelona se registrará un mayor número de nacimientos, por lo que las áreas no metropolitanas tendrán difícil la regeneración demográfica.
Pirineo Catalán: despoblación y envejecimiento
Frente a la despoblación y envejecimiento del sur de Lleida y del interior de Tarragona, Girona se presenta como el territorio agrario más con mejores expectativas para los próximos años. El informe recalca que allí la población es más joven y el mercado laboral se ha adaptado a la estructura demográfica.
Algo similar a lo que ocurre en las zonas de Arán y Cerdanya, del Pirineo Catalán. Aunque no todos son buenos datos demográficos en la comarca. Según indican los datos, la franja de población que va desde el Pirineo de Girona hasta la provincia de Aragón, y que incluye a Vallfogona de Ripollès, Ivars de Noguera, Urgell, el Priorat y la Terra Alta, presenta la mayor amenaza de senectud y abandono de toda la comunidad.