¿Qué pasaría si los bares y restaurantes de Barcelona hicieran huelga o cerraran? Esa es la pregunta que planea sobre los cortometrajes de ficción de la campaña "Levantemos las persianas", impulsada por el Gremio de Restauración, y con la cual desea concienciar a la población sobre la problemática existente en este sector en la capital catalana.
Los restauradores protestan de este modo contra las políticas "antiterrazas" que, a su juicio, ha impulsado el Ayuntamiento de Barcelona en los últimos cuatro años.
Así, en su primer vídeo, se ve cómo una restauradora se ve obligada a retirar cuatro de sus ocho mesas en la calle, hecho que la lleva a cerrar su establecimiento como protesta, ante la desazón de sus clientes. En otros aparece un camarero que se queda en paro, o bien un grupo de congresistas del Mobile Congress que acaban comiéndose un bocadillo en unas escaleras al no haber bares abiertos.
Piden "compromiso" a los candidatos de las municipales
El gremio asegura atravesando viviendo un momento muy duro, y pide a los candidatos a la alcaldía en las elecciones municipales del próximo 26 de mayo que se comprometan con el sector.
En la presentación de la campaña, el director general del Gremio de Restauración, Roger Pallarols, ha destacado que su objetivo es explicar a los votantes los efectos negativos que han sufrido durante este tiempo. "Queremos interpelar al electores sobre qué modelo de ciudad queremos", asegura.
"Enmienda a la totalidad" a Colau
"Nos corresponde hacer una enmienda a la totalidad a la relación que el gobierno de la ciudad ha mantenido con el sector de la restauración", ha indicado Pallarols. Cuatro años en los que, según ha admitido, en algún momento se plantearon la posibilidad de hacer una huelga. Y acusan al Ayuntamiento de no buscar el entendimiento ni el diálogo.
Según ha afirmado, además, en las últimas semanas ya se han reunido con todos los candidatos a las municipales, excepto con la alcaldesa Ada Colau, que rechazó la invitación, ni con la CUP. Y les han reclamado "unos compromisos mínimos para restablecer los puentes rotos". En especial, en lo que respecta a la aplicación de la normativa en Ciutat Vella.