Los vecinos del barrio Gòtic de Barcelona están hartos del turismo masivo. Residentes de la zona han reclamado este jueves a la Síndica, Maria Assumpció Vilà, que intervenga para frenar el impacto que tiene esta afluencia excesiva de visitantes sobre el modelo económico del barrio, y la perdida de población que conlleva.

Vilà, que ha recogido en un informe las demandas de las asociaciones vecinales, sostiene que uno de los problemas más graves es la actividad turística masiva ya que, a pesar de sus "efectos positivos porque comporta más actividad económica" también tiene "efectos perniciosos, como actividades ilegales, ruido, ocupación de espacio público e incivismo". 

Tres discotecas

Los habitantes de esta zona señalan como principales responsables a tres discotecas de la calle Escudellers, la zona ubicada debajo la calle Ferran y, especialmente, los entornos de la plaza Reial. Además, sostienen que la ordenanza de terrazas fue aprobada "según la voluntad de los propietarios de los locales y no la del vecindario".

Otro problema grave del barrio es la pérdida de la población, ya que, según los vecinos, "la presión del mercado inmobiliario, el exceso de actividad económica, la carencia de servicios para el vecindario y la desaparición de comercios de proximidad no ayuda a que las personas quieran vivir en el barrio".

"Abandonados por la Administración"

Representantes de la Asociación de Vecinos y Vecinas del Gótico, La Negreta, Resistimos al Gótico y Acción Gótico han asegurado que se sienten "abandonados por la Administración".



También exponen que el padrón no refleja las personas que viven realmente en la zona, dado que "muchas siguen empadronadas después de alquilar su piso como vivienda de uso turístico (HUT), cuando en realidad viven en otros lugares" y consideran que  "hay impunidad ante la existencia de clubes de cannabis" y, en materia de seguridad, vinculan los problemas del barrio con la droga y la presencia de "mafias".