Más de la mitad de los barceloneses, descontentos con el carril bici

Cada vez son más los barceloneses que se mueven a base de pedaladas. El carril bici toma impulso en la capital catalana, pero a un ritmo menor del deseado por la mayoría de los ciudadanos: El 58% de los locales lamentan la falta de adaptación para la convivencia de este medio de transporte con el coche. Así lo asegura la V Radiografía de los Hábitos de Movilidad de los Españoles.

El 14% de los habitantes de Barcelona se mueven en bici. Se trata de la tercera ciudad española, de las 17 analizadas, que más usa este medio de transporte, por detrás de Sevilla (21%) y Valencia (16%). Además, la capital catalana ha experimentado un aumento con respecto al año anterior, cuando la cuota de usuarios era del 11%.

Kilómetros pendientes

Del informe, que se nutre de entrevistas a 6.000 personas en toda España, se desprenden más datos, como que, en caso de que se lleven a cabo medidas restrictivas que impidan acceder al centro de la ciudad en coche, como ocurre en Madrid, solo un 8% de los barceloneses optarían por la bici como medio de transporte.

Cuando Ada Colau tomó las riendas del Ayuntamiento, y como todavía puede leerse en la web municipal, el objetivo era ampliar, antes del fin del mandato, hasta 308 los 166 kilómetros de carril bici existentes en 2015. No obstante, a un mes de las elecciones municipales, la superficie transitable ha quedado en 209 kilómetros, según datos proporcionados por el consistorio. Desde la concejalía de Movilidad, dirigida por Mercedes Vidal, apuntan los “esfuerzos” por mejorar el servicio y “liberar las aceras para los peatones”.

Barreras físicas

Asimismo, desde el Ayuntamiento también apuntan que se ha tratado de eliminar “al máximo” las barreras físicas para las bicicletas. No obstante, según se desprende del informe sobre movilidad, no parece suficiente para la mayoría de ciudadanos, que aún encuentran dificultades a la hora de desplazarse, aunque se trata de una tendencia similar en el resto de ciudades analizadas, ya que seis de cada 10 españoles critican la falta de adaptación de su ciudad para este medio de transporte.

Frente a esto, el consistorio de Colau argumenta que “se han incorporado elementos de seguridad para todos los usuarios de la vía pública, como los bikecorner o las zonas de avance en calzada”. Además, se amparan en el proyecto constructivo aprobado hace apenas un mes por el equipo de Movilidad, que deja atados la construcción de 45 kilómetros de carril bici al próximo mandato. El objetivo es bajar los carriles bici de la acera a la calzada y reducir la discontinuidad en la conexión.