Tomar una caña en compañía no es solo un acto social, sino también una inversión en salud siempre que se haga de forma moderada. Tanto es así que el Centro de Información de Cerveza y Salud (CICS), una entidad privada que estudia y divulga las propiedades de la bebida, ofrece dos becas para investigaciones relacionadas con su consumo y cómo afecta a la salud.
En España se consumieron 48,3 litros de cerveza en 2017, según los últimos datos de Cerveceros de España. La cifra apunta un consumo moderado, por debajo de la media europea, que se coloca en 76 litros, y muy lejano de los 143 de países como República Checa. Desde el gremio destacan la “correlación entre la reducción del consumo abusivo de alcohol y la mejora en el consumo de cerveza”, que presenta una graduación menor.
Sueldo durante un año
Para continuar indagando sobre las propiedades de la cerveza, a través de las becas Manuel de Oya, el CICS ofrece una ayuda económica de 18.000 euros a investigadores por debajo de los 30 años. Se trata de un montante que se paga a modo de sueldo durante un año a los estudiantes de grado o postgrado que presenten un proyecto encuadrado en el impacto del consumo sobre la salud.
“Una parte de los beneficios de la dieta mediterránea, que algunos investigadores han cifrado en el 20%, se debería al efecto de las bebidas fermentadas como el vino o la cerveza”, señala el presidente del CICS y consultor del Hospital Clínic de Barcelona, Ramón Estruch. No obstante, este advierte de que estas bebidas por sí solas no tienen las mismas propiedades: “Cambia mucho consumir una bebida fermentada como vino o cerveza con una dieta no saludable a hacerlo con la mediterránea, que es el paraguas perfecto para conseguir estos efectos saludables”.
"Motivos políticos" contra el alcohol
Estruch matiza que aunque las becas del CICS son financiadas por el gremio cervecero, “mantienen una línea de coherencia”. “No participan en nada, ni en el diseño ni en los trabajos. Se intenta que sea lo más transparente e independiente posible”, asegura. De hecho, lamenta que “hay muchas convocatorias de ayudas que ya no quieren financiar nada que lleve alcohol, aunque sea saludable”. “Esto viene a llenar el vacío que muchas instituciones dejan por motivos políticos”, critica.
“Hay muchos interrogantes que hay que resolver y estas ayudas pueden ayudar a contratar personal joven que hagan estudios y puedan iniciarse en el mundo de la investigación”, cuenta el investigador, que defiende que hay “bastante evidencia” en las bondades de la bebida pero se debe “conocer mejor los mecanismos” que originan los beneficios.
Dos cervezas diarias
“Los consumidores moderados de vino y cerveza tienen menor mortalidad, menor riesgo de desarrollar un infarto de miocardio o un ictus y una menor probabilidad de desarrollar muerte súbita”, señala. Para ello, recomiendo tomar entre dos y tres medianas al día entre hombres y entre una y dos para las mujeres.
Aunque por lo general el mercado está copado por las grandes marcas que ofrecen la lager clásica europea, se empieza a consolidar la cerveza artesana. “Somos un país con una cultura gastronómica muy alta, nos gusta comer y beber bien y por eso es relativamente previsible que se está consolidando la cerveza artesalanal”, apunta el fundador del Barcelona Beer Festival, Mikel Rius. Tanto es así que apunta que el consumo de esta variedad ha aumentado entre un 35 y un 40% anual durante los últimos seis años. “Se trata de un sector muy expansionista”, afirma Rius, que asegura que “lo mejor está por venir”.