La italiana Lucía Bosé, madre del cantante Miguel Bosé, ha sido absuelta por la Audiencia Provincial de Madrid, que la acusaba de la apropiación indebida de un Picasso. Se la culpaba de adueñarse y haber vendido una pieza que el artista había pintado en 1963 y que pertenecía a una empleada suya ya fallecida.
La historia se remonta a un verano en el que Bosé y su marido, Luís Miguel Dominguín, se fueron a Latinoamérica a una gira de toros. Durante todo ese tiempo, sus hijos y la Tata se alojaron en la casa de Picasso. Fue entonces cuando el artista regaló un dibujo a la chica como agradecimiento por los desayunos que preparaba cada día. Según las declaraciones de Bosé en el juicio del pasado 7 de marzo, a Remedios no le gustó y se lo dio a ella.
La fiscalía pedía dos años
La Fiscalía de Madrid pedía una pena de dos años de cárcel y una multa de 20 euros diarios durante ocho meses, a parte de la indemnización a la persona perjudicada. Finalmente, la italiana ha sido absuelta.
Remedios había estado más de cincuenta años a servicio de la familia y convivió con Bosé hasta su fallecimiento, con lo que puede considerarse que ese domicilio era su residencia. Por esta razón, guardaba allí todas sus pertenencias, entre ellas, el dibujo de Picasso. En la parte posterior de la pieza figura la fecha “16-2-63” y la dedicatoria “para Reme”. A pesar de todo, en 2008 Bosé vendió el cuadro en una subasta por casi 200.000 euros y jamás entregó el dinero a los herederos de Remedios.