Inexorable éxito de Cabify en su vuelta a Barcelona. A lo largo de este jueves, la empresa ha registrado un total de 50.000 usuarios nuevos en la capital catalana. Estas nuevas altas en la app se han producido en la primera jornada desde que la plataforma de vehículo de alquiler con conductor (VTC) vuelve a operar en la ciudad.
Según la compañía, estos viajeros son los que han aceptado las condiciones del nuevo modelo de servicio que Cabify ha diseñado para operar en Barcelona. Así, la empresa ha conseguido sortear la nueva normativa aprobada para el sector de las VTC por parte de la Generalitat. Desde la compañía valoran estos datos como una "oportunidad desde el punto de vista del empleo" y como una opción más de "movilidad para los ciudadanos y visitantes de Barcelona".
¿Cómo evita la precontratación?
La firma ha pasado a operar de forma directa coches de VTC en Barcelona en vez de ser una plataforma de reserva de estos vehículos como hacía antes de que se aplicara el decretazo de la Generalitat. De hecho, en el resto de ciudades epañolas donde opera --Madrid, Málaga, Sevilla, Alicante, Valencia y Murcia-- seguirá manteniendo su anterior modelo de negocio.
La compañía ha encontrado una vía legal para sortear la obligación que ha impuesto el Govern de contratar estos coches con quince minutos de antelación. El cliente de Cabify sólo tendrá que esperar ese cuarto de hora obligatorio por ley cuando se dé de alta en el servicio y acepte las condiciones, esto es, para el primer viaje. A partir de entonces, dado que se considera que ya ha contratado los servicios, el usuario podrá pedir un Cabify y esperar el tiempo que tarde el conductor --normalmente inferior a cinco minutos--.
"Una vez que el usuario acepte las condiciones de contratación y transcurra el periodo de antelación estipulado por la normativa, el viajero de Cabify habrá contratado un servicio de transporte del que puede hacer uso sin necesidad de ir contratando cada viaje", aseguran fuentes de la compañía.
Recuperar una "oportunidad perdida"
Cabify sortea así legalmente la principal medida establecida en el Decreto Ley aprobado por el Govern para regular los VTC y diferenciar este transporte urbano del taxi. Según Cabify, se trata de "recuperar la oportunidad perdida en la ciudad tras la restrictiva regulación del sector VTC en Cataluña".